"La rebaja salarial a los jugadores seguramente ocurrirá para poder pagarles el sueldo a los demás empleados del club”, aseguró el presidente de Central, Rodolfo Di Pollina, confirmando un adelanto de este diario. La dirigencia de Arroyito confirmó así la prioridad por mantener los ingresos a los trabajadores de la institución con más bajos ingresos. Todavía no hay acuerdo con los futbolistas sobre el pago del próximo salario. Las conversaciones se intensificarán la semana que viene, una vez que los clubes en la Asociación del Fútbol Argentino acuerden pasos a seguir para la crisis que se disparó con la suspensión del fútbol por la pandemia que asola al mundo.
“Hay ingresos que dejaron de existir y otros se redujeron considerablemente”, aseveró Di Pollina, en sintonía con la situación económica que viven los clubes. En Central se decidió hacer el primer ajuste con lo que se destina a pago para salarios del fútbol profesional. La iniciativa la plantearon los integrantes de la Asamblea de Representantes y tuvo correlato en los directivos, quienes no tienen salida ante la drástica disminución de los recursos.
“Casi la mitad de los socios no pagó la cuota. Ese es un ingreso muy importante y que este mes no tenemos”, lamentó Di Pollina. Y es improbable que el club recupere los niveles de recaudación sin que vuelva el fútbol de Primera con asistencia de público, al que no está previsto que ocurra antes de septiembre. El fútbol volverá pero a puertas cerradas, como se disputó la primera fecha de la Copa de la Superliga. “Seguramente habrá una rebaja de sueldos en los jugadores, algo que también se va a dar a nivel internacional. Pero queremos pedir la ayuda de todos, también de los socios para que hagan el esfuerzo de pagar la cuota. Porque además no sabemos cómo va a seguir esto, hay mucha incertidumbre en todos”, agregó Di Pollina.
Es por eso que la semana que viene habrá una reunión trascendente por videoconferencia con todos los clubes del Comité Ejecutivo de AFA. En el cónclave se formalizará el pedido para que AFA gestione ante el gobierno Nacional exenciones y beneficios impositivos a las instituciones, y se trazarán los pasos hasta fin de mes, con la clara preocupación de cómo los clubes pagarán sueldos la primera semana de mayo. Hay una idea de empezar los entrenamientos la última semana de abril con la aspiración de volver a jugar en mayo, aunque todo sujeto al avance que tenga la pandemia en nuestro país. “Por muchos meses así no podemos estar, el club es inviable”, admitió el presidente canaya.
Por el momento, Central elevó una oferta a los jugadores que incluye un máximo de pago por contrato. Quien supere la cifra (se está negociando el número final) acordada se le refinanciará el resto, en cambio los que cobren menos percibirán todo el sueldo. Central tiene contratos significativos, que superan los dos millones de pesos por mes y la tesorería ni siquiera está en condiciones de saldar ni la mitad de esos vínculos.