El presidente de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina, reconoció que "el problema no es financiero, es económico", luego de que el fútbol cumpliera casi un mes sin fútbol ni entrenamientos debido a la pandemia del coronavirus. En ese sentido, explicó que la entidad de La Paternal se organizó para poder "repartir" el dinero que entró por la televisación entre los 253 empleados que tienen, incluidos los futbolistas profesionales, y que suma 28.000.000 de pesos.
"También lo que nos impactó es que vamos a tener que devolverle a los socios la cuota social -no se está cobrando de manera presencial-, pero sí lo que ingresa por débito automático y tarjetas de crédito", agregó.
El titular del club sostuvo que tiene "buena predisposición y solidaridad" para poder, con el dinero que posee, repartirlo entre sus empleados, y también se esperanzó en que hagan lo propio los proveedores. Malaspina comentó que luego del parate del fútbol, los dirigentes tuvieron que encontrar "soluciones muy complejas, porque los recursos son muy pocos".
De esa manera, los clubes del Interior del país suelen nutrir sus arcas de cuotas sociales y, principalmente, los derechos televisivos para poder afrontar sus gastos fijos. Con un mes sin competencia ni entrenamientos, podrían ser los más afectados por la falta de recursos que suelen admitir, aunque en los casos de Atlético Tucumán y Patronato de Paraná admitieron estar "ordenados". Los tucumanos dialogaron con el plantel profesional y con el cuerpo técnico para realizar una reducción en los salarios.