¿Por qué la COVID-19 se ensaña especialmente con la población masculina obesa? En los servicios de reanimación de ciudades como París, Londres y Nueva York, los médicos no dejan de darle vueltas a este fenómeno por ahora sin explicación. "En todos los servicios de reanimación de Francia se constata una proporción importante de pacientes con sobrepeso u obesos", subrayó el doctor Matthieu Schmidt, del hospital de la Pitié-Salpêtrière, de París. Paralelamente, "las tres cuartas partes de nuestros pacientes son hombres", explica este médico reanimador a la televisión pública francesa.
Una constatación compartida por un colega cirujano de Nueva York, el doctor Hani Sbitany, del centro Monte Sinaí. "Estoy en el servicio de urgencias y es increíble: diría que el 80% de los pacientes ingresados son hombres", explicó al The New York Times.
El doctor Derek Hill del University College de Londres destacó también que hay "más hombres que mujeres" sujetos a formas graves de la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 y que "los pacientes con sobrepeso o problemas de salud tienen más riesgo".
Según estadísticas británicas sobre los enfermos de COVID-19 en cuidados intensivos, 73% son hombres y 73,4% sufren sobrepeso u obesidad.
Estos datos establecidos el 3 de abril por el organismo independiente ICNARC sugiere que los enfermos con sobrepeso ponderal tienen menos posibilidades de sobrevivir a su paso por esta unidad: solo 42,4% de los enfermos obesos, es decir, con un índice de masa corporal superior a 30, sobreviven, frente a 56,4% para quienes tienen un peso medio o bajo (IMC inferior a 25).
También el sexo parece influir: 55,4% de las mujeres sobreviven, frente a 47,8% de los hombres, según estas estadísticas establecidas a partir de 2.200 pacientes de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, ingresados en cuidados intensivos.
Patologías múltiples entre los hombres
¿Por qué hay tantos hombres entre los casos graves? "Es una constatación. No contamos actualmente con una explicación clara", admitió el doctor Jean-François Delfraissy, presidente del comité científico que asesora al gobierno francés sobre la epidemia. "Soy muy humilde respecto a este virus. Hace tres meses y medio ni siquiera lo conocía. Siguen abiertos muchos interrogantes", añadió en una entrevista de la radio France Info.
El doctor Delfraissy apuntó tentativamente a la posibilidad de que la COVID-19 se ensañe más con los hombres porque son víctimas más frecuentes de patologías múltiples.
Otra hipótesis está relacionada con el hecho de que las mujeres cuentan con unas mejores defensas naturales ante los virus. "La inmunidad innata es mejor entre las mujeres, sobre todo antes de la menopausia", explica el doctor Pierre Delobel, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del centro hospitalario de Toulouse (sur de Francia).
¿Un efecto nicotina?
En cuanto a la sobrerrepresentación de las personas con sobrepeso, la explicación más plausible por ahora es que estas sufren más de diabetes e hipertensión, factores agravantes de la COVID-19, como fue claramente establecido en China e Italia.
Esta característica podría hacer disparar las víctimas del nuevo coronavirus en Estados Unidos, donde uno de cada tres adultos es obeso. "Estamos preocupados por nuestros amigos estadounidenses. Probablemente tendrán más problemas debido a la obesidad", afirma el doctor Delfraissy. En pocas semanas, el nuevo coronavirus dejó más de 15.000 muertos en Estados Unidos.
Frente a esta nueva enfermedad, la medicina choca con otros hallazgos sorprendentes. "Con el tabaco pasa algo muy particular. Hemos constatado que la inmensa mayoría de casos graves no son de pacientes fumadores, como si (...) el tabaco protegiera del virus a través de la nicotina", según el doctor Delfraissy.
Thibaud Soumagne, médico reanimador en el centro hospitalario de Besançon, en el este de Francia, confirmó haber observado "pocos o incluso ningún fumador" en el servicio de reanimación, un fenómeno también reflejado en toda la reciente literatura médica sobre la pandemia.
Pero los expertos advierten también que para un fumador que desarrolle síntomas graves de la COVID-19 será más difícil curarse debido a su condición pulmonar y cardiovascular, menos saludable que una persona no fumadora.