Para profundizar investigaciones sobre organizaciones criminales, Fiscalía Regional reglamentó y reforzó la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. Si bien la resolución del fiscal regional Patricio Serjal indica que muchos jefes y miembros de bandas fueron encarcelados en el último tiempo, planteó que hay grupos que siguieron operando con hechos de suma violencia. "El crimen es dinámico y toda la información que surge de manera aislada puede ir dando pautas, sumada a datos de otras causas", dijo la fiscal María Eugenia Iribarren, jefa de la Agencia. En tanto, el fiscal de Homicidios Luis Schiappapietra será coordinador del área, con la idea de cruzar información con unidades relacionadas a hechos violentos y con armas de fuego. Completan el grupo de trabajo los fiscales Matías Edery, Gisela Paolicelli y David Carizza.
La oficina que aborda los delitos complejos comenzó a trabajar -con algunos de los fiscales mencionados- frente a la seguidilla de atentados e intimidaciones contra el Poder Judicial. Desde allí se detectó a autores materiales e intelectuales que fueron detenidos e imputados. Luego, como Agencia, se realizó la investigación que devino en la causa contra Esteban Alvarado, que también tuvo avances importantes, con más de 30 personas imputadas.
Lo que se hizo por resolución fiscal fue "reglamentar el funcionamiento y dotar a la Agencia de más agentes para potenciar y profundizar sus investigaciones, distribuir equitativamente el trabajo y lograr una mayor coordinación de casos con otras unidades, en especial la de Homicidios dolosos". La necesidad de fortalecimiento tiene que ver con "investigar las distintas organizaciones criminales que operan en el territorio"; y plantea considerar que "si bien se ha encarcelado a distintos jefes y miembros de las mismas, lo cierto es que en la actualidad han seguido operando, generando situaciones delictivas. Debe tenerse presente que las encarcelaciones produjeron que distintos grupos y subgrupos que ocupaban las organizaciones en líneas inferiores quieran reposicionarse o bien independizarse en nuevas organizaciones emergentes", plantea la resolución.
En un análisis de la operatoria de las organizaciones, señala que "están directamente ligadas a economías delictivas que mueven altísimas sumas de dinero, que hacen aún más apetecible su necesidad de permanencia, reposicionamiento o desprendimiento". Y suma que "en su accionar dan lugar a hechos delictivos que se traducen en situaciones de extrema violencia, hechos de corrupción institucional y situaciones de economías delictivas clandestinas". El estudio se completa con el planteo de que "además de ingresar al mercado bienes obtenidos de modo ilegal a través de las operaciones de lavado, también necesitan financiar sus actividades para lo que ello deriva en fenómenos delictivos que deben ser abordados".
La resolución de Serjal contempla que en ese contexto "es necesaria la profundización de la investigación y estudio de los homicidios ocurridos desde los fenómenos de enfrentamientos entre grupos, como así desde la territorialidad que abarcan". Y plantea sistematizar la investigación de los fenómenos de intimidaciones con armas de fuego, heridos y tentativas de homicidio. Allí aparece la figura del coordinador, como enlace entre la Agencia, la unidad de homicidios dolosos y otras unidades de investigación "que permitan un fluido intercambio de información entre fiscales".
La jefa de la unidad, que ya venía desempeñándose en el cargo, señaló que se trata de un "refuerzo". Y detalló que la idea es "centralizar, sistematizar y circular información que permita analizar de manera conjunta a las organizaciones delictivas", con hechos que llegan a varias unidades fiscales y que merecen una investigación más profunda. "La idea es vincular causas", dijo Iribarren.