El Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines de la Ciudad de Salta (COPAIPA) y el Colegio de Arquitectos, junto a la Caja de Previsión Social, enviaron una nota a la intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero, y al gobernador Gustavo Sáenz solicitando que intercedan para que se levante la restricción en el sector de la construcción privada.

La carta pide explícitamente a las autoridades provincial y municipal que intermedien para que las profesiones que estas entidades representan sean excluidas del aislamiento social preventivo y obligatorio mediante la ampliación del listado marcado en la Decisión Administrativa 450/2020 (actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia). 

Las tres entidades provinciales indicaron que la reactivación del sector, sobre todo para los profesionales independientes, “se hace necesaria ya que es uno de los más afectados en términos de paralización de las actividades”.

En la nota, reconocieron el momento crítico que vive el país para evitar la propagación del coronavirus Covid-19 que azota al mundo, expresaron su apoyo a “las decisiones hasta ahora tomadas por Nación, Provincia y Municipio” y ofrecieron protocolos de actuación para los matriculados relacionados con el rubro de la construcción.

La nota lleva la firma de Marianela Ibarra, presidenta del COAIPA, junto a Pablo Romero del Colegio de Arquitectos, y Juan Martín Biella, representante de la Caja de Previsión Social para Agrimensores, Arquitectos, Ingenieros y Profesionales Afines.


La solicitud de los profesionales de la construcción se debe a la parálisis total en el sector debido al decreto nacional de aislamiento obligatorio para evitar la propagación del Covid-19. A esto se suma que el sector ya venía de registrar una fuerte baja en febrero.

A nivel nacional, los datos que publicó el INDEC este martes son elocuentes. El sector de la construcción registró en febrero una fuerte caída del 22,1% en relación al mismo mes del año pasado, mientras que el acumulado del primer bimestre arroja una merma del 17,8%.

En cuanto al empleo, los últimos datos disponibles, correspondientes a enero, registran una caída interanual del 16,1%.

Como las obras de construcción privadas no quedaron exceptuadas del decreto de necesidad y urgencia que determinó la cuarentena, se espera un impacto masivo en la actividad y en el empleo de marzo.

El convenio colectivo de esta actividad, le permite al empresario desvincular trabajadores una vez que se termina la obra, sin afrontar los costos que supone un despido regular. Por lo que quienes más están sufriendo el aislamiento son los obreros de la construcción.