Ante la situación de aislamiento obligatorio por de la pandemia mundial de coronavirus, muchos sectores están viviendo una crisis económica sin precedentes. Entre ellos los trabajadores de la construcción.
Al nulo movimiento de la producción por no ser una de las actividades exceptuadas en la decisión administrativa 450/2020, se le suma una caída que ya lleva más de dos años y una legislación que desprotege al trabajador en estas circunstancias.
El secretario general de la Unión de Obreros de la Construcción (UOCRA), Ruben Aguilar, confirmó a Salta/12 que los trabajadores “la están pasando muy mal” y aseguró que el 95%, de los más de 8.000 vinculados al sector está sin trabajar.
El dirigente reconoció que hay algunas empresas “que están pudiendo pagar la quincena”, pero dijo que la mayoría no lo está haciendo. Por lo que solicitó de manera urgente que el gobierno provincial convoque a una mesa de trabajo, “a todos, el sector empresarial, trabajadores y sanitaristas para ver de qué manera se puede salir y planificar el trabajo en obras privadas”.
Aguilar sostuvo que ya se fueron estipulando distintos protocolos “para ir abriendo la posibilidad de volver al trabajo”, entre ellos, mencionó los que presentó el Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines de la Ciudad de Salta (COPAIPA) al gobernador y la intendenta para que se considere a la construcción privada como una actividad permitida en cuarentena.
En ese sentido, el sindicalista aseveró que la actividad privada “está absolutamente parada”. Y si bien la pública se mueve, es muy poco. “De la Puna (actividad vinculada a la minería o parques solares) se bajó todo, en la ciudad y obras de vivienda provincial, aunque había muy poco, también está totalmente parada”.
El referente de la construcción admitió que sólo queda trabajando “una parte mínima del recambio de vías del ferrocarril Belgrano, de Olleros a Metán, porque de Rosario de la Frontera para Tucumán los echaron a todos”.
Sobre cómo poder reactivar el sector y volver a trabajar en cuarentena, Aguilar informó que primero “hay una serie de medidas que tomar con intendentes y demás”. “Porque es muy difícil transitar entre pueblo y pueblo”, agregó, “el paso de Rosario de la frontera a Garmendia lo suspendieron porque no se puede hacer traslado inter jurisdiccional entre pueblos”.
Por eso mismo insistió en la conformación de una mesa tripartita entre el Estado, las cámaras de la construcción y el gremio, para poder acordar y avanzar en una salida a esta situación de asfixia económica al sector.
“Tenemos que tener en cuenta que la Argentina no va a ser la misma después de esta pandemia, por lo que vamos a tener que tomar muchos más recaudos para trabajar y circular”, sostuvo el líder de la UOCRA Salta.
A su vez informó que el gremio forma parte del Consejo Económico y Social provincial y por lo tanto realizó su pedido ante sus autoridades, algo que, según Aguilar, se comprometieron a analizar.
De la misma manera sostuvo que se mantiene en permanente diálogo con el secretario de Trabajo, Alfredo Batule, “a quien le hacemos llegar nuestros reclamos para defender los puestos laborales”.
El convenio colectivo de esta actividad, que data de la dictadura militar (Ley 22.250/80), le permite al empresario desvincular trabajadores una vez que se termina la obra, sin afrontar los costos que supone un despido regular.
Hoy, esa situación se trasladó a casi todos los emprendimientos de la construcción, que generaron masivas desvinculaciones y por lo tanto la mayoría de los obreros se encuentra sin cobrar.
Al respecto, Aguilar aceptó que es una ley que crea la construcción como régimen especial y “no nos permite muchas veces acceder a los beneficios de la ley del trabajador (Ley 25.877)”. “La nuestra está jornalizada por lo que si no trabajamos, en general no nos pagan”.
Indicó que a nivel provincial lograron avanzar en algunos convenios con el sector de la minería para que la remuneración no sea la misma “en la zona de la Puna y parques solares que acá en el centro” y añadió que lograron firmar un convenio “para que el trabajador gane un 20 o 25% más que en Salta y se le pague un premio final de obra de 40 horas más”.
La caída en la construcción
Los datos publicados por el INDEC son elocuentes, el sector de la construcción registró en febrero una fuerte caída del 22,1% en relación al mismo mes del año pasado, mientras que el acumulado del primer bimestre arroja una merma del 17,8%.
En cuanto al empleo, los últimos datos disponibles, correspondientes a enero, registran una caída interanual del 16,1% a nivel país.
El viernes COPAIPA y el Colegio de Arquitectos, junto a la Caja de Previsión Social, enviaron una nota a la intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero, y al gobernador Gustavo Sáenz solicitando que intercedan para que se levante la restricción en el sector de la construcción privada.
Las tres entidades provinciales indicaron que la reactivación del sector, sobre todo para los profesionales independientes, “se hace necesaria ya que es uno de los más afectados en términos de paralización de las actividades”.