Detrás de la fachada que muestra una potencia capitalista como Estados Unidos se esconde un mundo de excentricidades, cultos, fanatismos e historias tan increíbles como desconocidas para esta parte del mundo. La nueva miniserie documental de Netflix, Rey Tigre, ahonda en uno de estos particulares hechos reales y refleja personajes extraordinarios que parecen salidos de una película de los hermanos Cohen.
El título de esta producción de siete episodios hace referencia directamente a Joe Exotic, un criador de tigres y propietario de un zoológico de animales exóticos en Oklahoma, que se autodefine como "un provinciano gay amante de los grandes felinos". Puntualmente, la miniserie se focaliza en el conflicto real que mantuvo por muchos años con Carole Baskin, propietaria de un santuario para tigres y animales salvajes, que derivó en el arresto de Joe, acusado de contratar a un sicario para asesinarla.
Con su corte de pelo al estilo ochentoso, camisas de animal print, botas al estilo cowboy y una pistola en su cintura, se nos presenta este extravagante personaje de personalidad provocadora y con una constante necesidad de llamar la atención. Pero Joe Exotic no es el único "bicho raro" que muestra este documental, sino que los directores Rebecca Chaiklin y Eric Good se adentran en el mundo de los coleccionistas de grandes felinos y despliegan una fauna humana pocas veces vista. Todos esconderán sus secretos y tendrán sus responsabilidades en que en ese país todavía haya entre 5.000 y 10.000 tigres en cautiverio.
La crueldad animal no es lo único que se muestra en esta miniserie, sino también la violencia y la rivalidad que existe entre los distintos criadores, y los entretelones de cada uno de estos zoológicos caseros a través de testimonios, entrevistas e imágenes del día a día y del trabajo que se realiza en esos lugares.
Rey Tigre. Disponible en Netflix.