“En la actualidad tengo 39 años, sin embargo descubrí quien era a los 35. Toda mi vida viví forzado en una identidad que no me correspondía, pues los médicos le ordenaron a mi madre que me ocultara la verdad para no poner en riesgo los tratamientos a los que fui sometido durante toda mi vida, por lo que nunca tuve acceso a mi ficha médica”. Así comenzó su discurso Ale, la primera persona intersexual de Chile en brindar testimonio ante un organismo de la magnitud de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA. En esa exposición relató cómo al nacer en el sanatorio determinaron que sus genitales debían ser intervenidos porque no se ajustaban a lo que la medicina define como “normal para un hombre o una mujer”: “A los 2 meses de vida los médicos decidieron remover mi falo por considerarlo muy pequeño, lo que dio inicio a un largo proceso de feminización forzada, que puedo resumir con 2 palabras: violación y tortura”.

El contexto que describe Ale no ha cambiado mucho en los últimos 40 años. Aun hoy el Ministerio de Salud chileno no difunde cifras oficiales respecto del número de nacimientos intersex en Chile, ni tampoco un protocolo que garantice la protección de niños y niñas, y las cirugías que intervienen los cuerpos de lxs recién nacidxs continúan en la medida en que persiste la idea de urgencia en torno a estos casos. Este estado de situación llevó a Ale a conformar la organización Intersexuales Chile.

Intersexuales Chile en las protestas contra Sebastián Piñera

¿Cómo surgió Intersexuales Chile?

Debido a las experiencias que viví al nacer con un cuerpo intersexual, yo buscaba a otras personas como yo. En 2014 contacté con Laura Inter, la activista que lleva adelante el sitio Brújula Intersexual, con ella tuve oportunidad de hablar sobre mis experiencias personales. Me presentó a otras personas que habían pasado por lo mismo que yo y eso me ha ayudado mucho a seguir difundiendo mi experiencia de vida. En febrero de 2016, Laura Inter y Mar IS (del proyecto Intersex y Andrógino) me visitaron en Santiago de Chile. Entonces nació la idea de crear un proyecto aquí. A falta de otras personas que estuvieran dispuestas a compartir sus historias y representar a la comunidad intersexual chilena, en un inicio yo me di a esa tarea. En 2019, se unió Pati y desde entonces, hemos intentado estar muy presentes en el activismo a través de redes sociales en nuestra página de Instagram y Facebook. Damos información específica del tema en nuestro país, también colaboramos con académicos, alentamos a otras personas intersexuales chilenas a que participen con los medios de comunicación locales

Participaron en la oleada de marchas contra el presidente Sebastián Piñera con sus propias consignas. ¿Qué les deja esa experiencia?

Estuvimos presentes en el estallido social en nuestro país. Nuestra idea era dar a conocer las problemáticas que vivimos y también nuestro proyecto, por medio de la bandera intersex, stickers, repartiendo información, etc. La verdad es que muy poca gente reconocía la bandera que llevamos, muchas personas se acercaron a preguntar.

¿Qué conocimientos tiene la sociedad chilena sobre la intersexualidad?

La palabra “intersexual” es completamente desconocida en nuestro país, ni siquiera las personas intersexuales no la conocen, ni la población en general. Solo la conocen las personas intersexuales que hemos logrado encontrar información o textos escritos por otros activistas. Yo mismo la conocí recién en 2014 cuando me encontré con el proyecto mexicano “Brújula Intersexual”.

¿Cuáles son los prejuicios más expandidos con respecto al tema?

Que las personas intersexuales son “hermafroditas” o que tienen los “dos sexos”. Ningún ser humano puede nacer con los “dos sexos”. La palabra “hermafrodita” se presta a confusiones. Hay muchos tipos de cuerpos intersexuales. La mejor definición se puede encontrar en el sitio Brújula intersexual. Y dice algo como lo siguiente: que intersexualidad es un término que se utiliza para una variedad de situaciones del cuerpo, en las cuales, una persona nace con características sexuales (genitales, gónadas, niveles hormonales, patrones cromosómicos) que no parecen encajar en las definiciones típicas de masculino o femenino. Por ejemplo, puede nacer con formas genitales típicos de una mujer, pero en su interior puede tener testículos. O con genitales que parecen estar en un estado intermedio entre los típicos genitales masculinos y femeninos. Otro de los prejuicios más usuales es que la intersexualidad es una enfermedad. Sin embargo, las variaciones en las características sexuales en sí mismas no representan un problema de salud. Verlas como una enfermedad solo justifica las cirugías médicamente innecesarias y otros tratamientos en bebés y niños intersexuales.

¿Y qué pasa en el plano de los cromosomas?

Una persona puede nacer con una composición genética denominada de “mosaico”, es decir unas células tienen cromosomas XX y otras tienen XY, o sus cromosomas son XXY o X0. De esta manera, en las personas con variaciones intersexuales, las características sexuales innatas parecen ser masculinas y femeninas al mismo tiempo, o no del todo masculinas o femeninas, o ni masculinas ni femeninas. No hay una sola anatomía intersexual. Esta variabilidad en la composición corporal es algo que no siempre se hace evidente a momento de nacer. Algunas veces, una persona no descubre que tiene una anatomía intersexual recién en la pubertad.

¿Cuáles son sus principales demandas?

De acuerdo con la declaración de San José, Costa Rica, a la que suscribimos durante el Primera Conferencia Regional Latinoamericana de Personas Intersex en 2018, una de las principales demandas es la prohibición de toda práctica que modifique las características sexuales de una persona sin razones médicas fehacientes y sin el pleno consentimiento informado de esta. Queremos que todas las personas tengan acceso a múltiples opciones para el reconocimiento legal de su identidad de género a través de trámites administrativos sencillos, gratuitos y sin más requisitos que la voluntad de la persona que lo solicite. Es fundamental asegurar el derecho de todas las personas sometidas a prácticas de modificación de sus características sexuales a acceder a la verdad sobre su nacimiento, su asignación de sexo, su diagnóstico, las prácticas realizadas y su justificación, así como los nombres de las personas involucradas en dichas prácticas y su seguimiento.

¿Por qué se oponen a denominaciones como “tercer sexo” o “sexo indeterminado”?

Esas denominaciones no reflejan la diversidad de cuerpos que habitamos y vulneran nuestro derecho a la privacidad. También rechazamos la práctica de dejar en blanco el casillero correspondiente a la asignación de sexo tras el parto. Por ahora, creemos que lo mejor es asignar a los bebés intersexuales como niños o niñas, según las mejores expectativas; así no crecerán señalados, pero eso no significa que puedan intervenir sus cuerpos con cirugías. A todas las personas, nazcan con cuerpos intersexuales o no, se les asigna un sexo, y al crecer no siempre las personas se identifican con ese sexo, la identidad de género, no está intrínsecamente vinculada con un tipo de cuerpo en específico, y los cuerpos de hombres y mujeres, pueden tener muchas formas, se deben dar facilidades a todas las personas para poder modificar esto cuando crezcan. Si se llega a incluir una tercera casilla “no binaria”, solo debería inscribirse cuando la persona interesada lo solicite, y sin importar si su cuerpo es intersexual o no.

¿Cuál dirían que es hoy en Chile la situación legal en cuanto a la protección de los derechos de las personas intersexuales?

Aquí no existen leyes que protejan a las personas intersexuales. El 22 de diciembre de 2015, Chile dio un paso adelante cuando el Ministerio de Salud emitió la Circular Nº 18 de 2015 . Dicha circular instruía claramente para que se detuvieran los procedimientos médicos nocivos e innecesarios en bebés, niños, niñas y adolescentes intersexuales, protegiendo así el derecho a la autonomía y a la integridad corporal. Sin embargo, el 23 de agosto de 2016 nos enteramos de que el mismo Ministerio de Salud dejó sin efecto dicha Circular , al emitir la Circular Nº 7 de 2016 . Consideramos que esta nueva circular es un burdo intento de la institución médica chilena para seguir medicalizando los cuerpos intersexuales, y un lamentable retroceso que valida oficialmente las violaciones a los derechos humanos de las personas intersexuales.

¿Qué posición tiene el activismo lgbti chileno frente a la comunidad intersexual?

Lamentablemente en Chile el activismo intersexual es muy limitado, son pocas las personas que se han adherido a la causa. Existen muchas organizaciones que agregan la “I” al acrónimo LGBT, y no saben que es la intersexualidad ni cuentan con personas intersexuales entre sus integrantes, y lo único que hacen es desinformar, y a veces solicitar financiamiento dirigido a organizaciones intersexuales. También existen personas que no siendo intersexuales, se hacen pasar por intersexuales. Esto da una imagen errónea de lo que realmente significa ser intersexual, y hace que muchas personas que sí tienen un cuerpo intersexual no se sientan identificados con el concepto debido a la confusión que causan.