El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y su par de San Juan, Sergio Uñac, firmaron ayer un acuerdo para regular el stock de vino en el mercado local. La intención es evitar que haya una sobreoferta que traccione hacia abajo los precios en perjuicio de los productores. “En el 2016 nos vimos obligados a realizar una intervención del Estado, con fondos del Gobierno nacional y de los gobiernos provinciales, en la búsqueda de mejorar el precio interno y evitar el deterioro de la rentabilidad del productor. A partir de las decisiones de los gobiernos y buena organización empresaria, estamos logrando un buen precio con una buena calidad”, dijo Cornejo.
El año pasado, el consumo de vino cayó un 9 por ciento, de 25 a 21 litros por habitante. Esa merma, junto la falta de regulación en el mercado en favor de las empresas más grandes, definen una situación problemática para el sector. En 2016 se destinaron 1700 millones de kilos de uva para elaborar vinos y mostos en Argentina. Se trata del menor volumen de uva elaborado desde 1996. También se verificó el menor nivel de litros producidos. Se comercializaron 1300 millones de litros. Los dirigentes que lideran a las entidades de productores advirtieron en los últimos días que la industria presiona sobre los precios a la baja en el vino a granel. La situación de depresión del mercado favorece a los industriales pero también el Gobierno parece hacerles un guiño con el ingreso de vino importado desde Chile. Si bien se trata de un bajo volumen de compra, se trata de una señal negativa.