En la última semana varias provincias y también municipios del conurbano bonaerense se sumaron a la utilización del tapabocas como estrategia para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus. Entre la obligatoriedad y la recomendación, cada vez son más los distritos en los que las personas debe llevar nariz y boca tapadas.  A nivel nacional, lo resolvieron los gobiernos de Catamarca, Salta, Jujuy, Misiones, Santiago del Estero y La Rioja, y desde este miércoles también será obligatorio su uso entre los porteños y en Mendoza. En esa misma línea, la provincia de Buenos Aires tiene casi lista una resolución por la cual, en aquellos distritos donde haya circulación comunitaria del virus, será obligatorio el uso de mascarillas para transitar en bancos, colectivos, trenes y comercios. En cambio, para los  municipios que no registran casos, habrá una recomendación de uso.

El uso de tapabocas o mascarillas faciales viene siendo recomendado crecientemente por los infectólogos, ante la sospecha de que el coronavirus puede permanecer y moverse en el aire más de lo que se creía, y como medida de prevención para evitar la propagación del virus, ante el riesgo que implica la circulación de infectados asintomáticos. 

El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, explicó que a esto se suma la llegada del frío, que siempre genera "un 20, 25 o 30 por ciento de las personas que empiezan a estornudar o a toser". En este sentido,   dijo que "una gota puede llegar a 7 metros”, por lo que es necesario "agregar barreras” para evitar nuevos contagios.

Sin embargo, el problema que se plantea en el territorio bonaerense es cómo implementar la medida teniendo en cuenta que hay realidades muy disímiles en la provincia. En el distrito, donde hay 40 municipios que al día de hoy no registran casos, hay diferencias muy marcadas en cuanto a densidad de población y medios de transporte.

Por estas razones, la provincia se encamina a la obligatoriedad parcial del uso de mascarillas,  según explicaron voceros de la cartera sanitaria bonaerense. Este lunes, allí se elaboraban a contrarreloj tutoriales sobre el uso de tapabocas y se evaluaba la posibilidad de multas para quienes no cumplan con las disposiciones.

"La medida va a ser de acuerdo al territorio. Donde hay circulación comunitaria y posibilidad de aglomeración de gente, va a haber obligatoriedad. En los otros casos, será una recomendación. Es decir, un criterio de administración según la circulación y el territorio a medida que se avanza a una cuarentena focalizada", explicaron. Al mismo tiempo, remarcaron, "en ningún caso se trata de levantar la cuarentena, y los intendentes son los que reclaman que hay que prevenir".

En paralelo, como parte de un protocolo único para toda la provincia que esperan tener listo este viernes, el Ministerio de Salud bonaerense está elaborando en conjunto con los intendentes un "índice coronavirus". El número marcaría la relación entre fallecidos y casos positivos para generar tres posibles estados: amarillo, rojo y verde, que permitirían elaborar resoluciones a medida de las necesidades de cada distrito.

Según dijo Gollan, "en estos días, ya están una serie de distintos sectores sociales abocados a la construcción de eso que llamamos el tapaboca o barbijo casero que, siguiendo las recomendaciones del Conicet y del INTI, tiene determinadas características”. “Algunos son muy sencillos de construir, otros los harán en talleres de costura pero siguiendo esas recomendaciones: tipo de tela, generalmente de algodón; si se puede a modo de filtro colocar en el medio de las capas algún tipo de servilletas, de carilinas, de pañuelitos, que eso es recambiable", manifestó.

De todas formas, ante la preocupación por el avance de la pandemia algunos intendentes establecieron la obligatoriedad de su uso. La decisión ya alcanza a La Matanza, Tigre, Zárate,  Malvinas Argentinas, Coronel Pringles, Coronel Dorrego,  Coronel Suárez,  Monte Hermoso, Roque Pérez y Arrecifes. Otros se inclinan por imponer su uso, pero esperan una decisión del gobierno bonaerense en ese sentido.

Por otra parte, al igual que el gobierno porteño, en Mendoza la gobernación oficializó el uso obligatorio de “tapabocas” para ingresar a comercios y oficinas públicas así como para circular en transporte público. En ambos casos, la medida entra en vigencia este miércoles y su no cumplimiento se castigará con multas. En el caso de Mendoza, la pena podría traducirse en multas de hasta $50.000, mientras que en territorio porteño irán entre los $10.000 y los $80.000 pesos.

En Salta, la obligatoriedad del uso de barbijo entró en vigencia este lunes, con multas desde los mil pesos para quienes incurran en su incumplimiento. Al igual que en los demás distritos, el gobierno salteño promueve la confección casera de barbijos, de modo que los profesionales queden reservados a personal de la salud.