La presidenta del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades, Irene Cari, fue detenida el domingo mientras asistía a una adolescente de 16 años judicializada que se había fugado de un hogar y la llamó pidiéndole ayuda. Luego de la presión del movimiento feminista fue enviada a la casa con arresto domiciliario, recién en la madrugada del lunes, a las 1.30 mediante una notificación del juez Gonzalo Blanco, le informaron que tiene libertad sustitutiva. Iba a ser indagada ayer por la fiscala Verónica Simesen de Bielke, pero finalmente esta audiencia se pospuso sin fecha, aduciendo razones vinculadas a la pandemia del coronavirus

La militante feminista dijo que fue maltratada por la Policía. "Retorné a mi casa por la presión social y política del movimiento feminista. Fue una detención de terror", dijo. La detención se produjo en la vía pública cuando Cari se disponía a ir a buscar a la adolescente para llevarla a la comisaría y realizar una denuncia. 

El sábado la adolescente se comunicó con Cari para pedirle ayuda. La chica es una víctima de abuso sexual que terminó judicializada. Se había fugado de un hogar en Salta Capital, donde, según le contó a Cari, la mantenían medicada. Cari le dijo a la adolescente que tomara un taxi y fuera a su casa. La referenta aseguró que llamó al 911 para informar la situación y que después quiso realizar una denuncia en la Comisaría del barrio Limache pero no se la tomaron. Desde esa dependencia la enviaron a la de Villa Palacios donde tampoco había voluntad de asentar la denuncia y, por el contrario, le exigían a Cari que devolviera a la niña. 

"Pensamos que el estado iba a activar. Le llamé a la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes, a las 23, ella estaba al tanto, le pedí ayuda porque no me querían tomar la denuncia", rememoró Cari. Habrían asentado una denuncia pero sin los detalles que pedía la referenta. "Alrededor de las 1.30 me traen otro papel diciendo que tenía que firmar y entregar a la niña. Eran alrededor de 6 hombres. Les contesté que le digan a la jueza que no le iba a firmar. Que ni muerta les iba a entregar a la chiquita a esa hora", añadió. Cari contó que se fue de la comisaría alrededor de las 2.30 de la madrugada y se comprometió a presentarse con la adolescente, que estaba en la casa de una compañera del Foro, al día siguiente. 

Cari dijo que no quiso entregar a la niña porque ya asistió otros casos de chicas abusadas por policías y no tenía confianza. Además, planteó que hasta el momento en que ella dio parte a las autoridades, la Asesoría de Menores e Incapaces no estaba buscando a la chica. "No la íbamos a entregar sin los pasos a seguir. Pensamos que podía haber intervención de la Secretaría de Derechos Humanos. El aislamiento social es contraproducente para la vida de las mujeres", afirmó. Dijo que una docente está dispuesta a hacerse cargo de la chica y prevén presentar un habeas corpus.

Al día siguiente al mediodía Cari fue detenida en la esquina de la avenida Abraham Rallé y la calle Mario Zavala. Dijo que una policía le torció los brazos y la puso contra la pared, y la amenazaba con pegarle. La hija presenció la situación pero no le permitieron acercarse. En un móvil la llevaron a retirar a la niña de la casa de su compañera. Luego las llevaron a la comisaría de Limache, después  "otra vez a Villa Palacios, (donde) le tomaron los datos a la chica", y allí las separaron.

Cari dijo que la llevaron luego en un móvil en el que "deambulaban por todos lados". Mientras en las dependencias policiales "andaban en banda los abogados buscándome, no me encontraban. Me desviaban, era para que no pudiera encontrarme con los compañeros y compañeras", analizó.

"Había una discusión entre ellos (los policías), no sabían qué hacer conmigo", dijo Cari. Había pedido que la dejaran comunicarse con sus hijos para que le llevaran una medicación y un abrigo. Pudo hablar con su familia pero el proceder policial impidió que pudieran encontrarla y que obtuviera los pedidos.

Cari recordó que la llevaron a la Jefatura de Policía, donde fue interrogada. De ahí siguieron a la Comisaría 1, "ahí me secuestraron el celular, me quise resistir, pero me ningunearon y me dijeron que no me haga la canchera: 'no sabés lo que te puede pasar, no llamés, no hablés, no grités'", relató que le decían.

Cuando la llevaron a la Alcaidía Cari dijo que supuestamente fue a una revisación médica. Entre una mujer policía y otra que no sabe si era policía o médica la hicieron desnudarse. "Una señora me decía 'qué hiciste, por qué estas acá. Abrí las piernas'. Le dije que no me toque el cuerpo. Me descompensé no pude subir al móvil porque me descompensaba. Me alzaron para subirme", relató. 

El móvil policial siguió dando vueltas, "había discusiones entre ellos por teléfono", recordó Cari. La referenta dijo que la llevaron por varios barrios de la ciudad y que en un pasaje intercambiaron personal policial. "El policía de adelante me preguntó que había hecho, le conté todo y me dijo 'con usted se equivocaron señora'. Cambió todo. De la desatención que tuve con los primeros, el otro grupo nada que ver, sentí que tenían otros mandatos", manifestó Cari.

Alrededor de las 20 del domingo recién la devolvieron a su casa, con arressto domiciliario. Cari dijo que hasta las 1.30 tuvo policías adentro y otros haciendo un cordón afuera. En ese horario le notificaron que le dieron libertad sustitutiva. 

Cari agradeció al movimiento feminista que hizo presión para que la libereran. Dijo que se comunicaron ayer con ella desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, que pedirá informes a las autoridades de Salta. 

"Nunca había sido maltratada en un gobierno como en el de Gustavo Sáenz", expresó Cari. Ahora su abogado, Víctor Hugo Sarmiento, evalúa acciones legales. 

Violación de derechos humanos 

Mujeres Autoconvocadas de Salta; MTA (Mujeres Trans Argentina); Fundación GEMA, (Género y Masculinidades); Fundación Sol de Mama; Género y Trueque Colectiva Feminista; Seamos Libres; Oleada Queer; la Asociación Pensamiento Penal; PAMBI, Colectiva Feminista Oran; la Asociación de DDHH Coca Gallardo emitieron un comunicado este lunes denunciando la detención de Cari como "una violación a los derechos humanos".

"La detención de Irene Cari se enmarca claramente en un amedrentamiento a las mujeres que trabajan en organizaciones en defensa de los derechos humanos de las mujeres y disidencias y es un claro mensaje intimidatorio para aquellas que realizan estas mismas acciones, el proceder arbitrario en la detención por parte de la Policía de la provincia de Salta y demás poderes que actuaron se enmarca en una clara violación a los derechos humanos", sostuvieron las organizaciones. 

También se solidarizaron diputados y diputadas nacionales y provinciales. Consideraron que la detención de la referenta tuvo como "única razón quebrar su lucha en favor de los derechos de todas las mujeres" e "implica la violación flagrante de compromisos legales, constitucionales e internacionales del Estado Nacional y de la Provincia de Salta". Asimismo, solicitaron que se efectivice el derecho a un domicilio seguro a la chica por la que Irene estaba trabajando al momento de ser detenida y que se implemente una política pública que garantice los derechos de las mujeres, niñas, niños y los adolescentes.