El ministro de Educación, Nicolás Trotta, adelantó que es muy difícil que las clases vuelvan a dictarse normalmente
, en forma presencial, en las próximas semanas: lo más probable es que lo hagan recién después de las vacaciones de invierno. El funcionario explicó que la fecha del regreso de los chicos a las aulas “no es una decisión educativa, sino epidemiológica”. “No tenemos certezas: no las tenemos nosotros, ni ningún otro país del mundo”, remarcó.
La postergación de las clases para después del receso de julio todavía no está confirmada oficialmente. Con todo, Trotta la destacó como “una alternativa” y explicó que “hay que transitar el invierno y ver cómo nos afecta, con qué niveles de contagio”. Agregó que las clases sólo volverán una vez que los expertos en salud consideren que no hay riesgos para la población.
“La verdad es que no tenemos certeza. No la tenemos nosotros ni ningún país del mundo, inclusive los países que han vivido con antelación la pandemia, con mucha crueldad en su impacto, como los europeos, Italia, España y Francia. Yo he conversado con los ministros de Educación de esos países y no saben cuándo van a retomarlas”, señaló el ministro.
En Europa, la posibilidad de reanudar las clases está favorecida por la cercanía del verano y la expectativa de que las temperaturas más altas sean un freno para el virus. En Argentina, con el inicio del invierno cerca, el panorama es el contrario, por lo que resulta lógico pensar que la suspensión continuará hasta por lo menos el mes de agosto.
Esta semana se cumple un mes sin clases presenciales. Los objetivos del año educativo, como se sabe, no fueron cancelados, sino que el aprendizaje pasó al interior de los hogares, con actividades encargadas por cada docente a su curso.
Con la primera extensión de la cuarentena, el Ministerio de Educación empezó a trabajar con la idea de readecuar los contenidos educativos del año próximo para que incluyan aquellos temas que los estudiantes no hayan logrado incorporar en este. La idea es pensar los años 2020 y 2021 como una unidad.
Este modelo se aplicará con la excepción del caso de los estudiantes secundarios que están cursando el último año, es decir que el año próximo podrían ingresar a la universidad o a una carrera terciaria. Para ellos, en el ministerio están diseñando una instancia especial, un trimestre o cuatrimestre el año próximo, en el que puedan hacer un cierre de todos los contenidos de la escuela media. Esto va a necesitar, a su vez, que las universidades y los institutos terciarios modifiquen sus inicios de ciclo lectivo.
Cambios bajo análisis
Otro de los cambios que están bajo estudio es la posibilidad de fijar, para cuando se reanuden las clases, un horario de ingreso a las escuelas distinto para los secundarios, posiblemente una hora más tarde que el resto, entre las 8 y las 8.30 de la mañana. Esto permitiría descomprimir el uso del transporte público y estaría en mejor sintonía con el reloj biológico de los adolescentes, según lo muestran numerosos estudios.
Al ser consultado sobre cómo están pensando el regreso a las clases en un escenario en el que la sociedad tenga que coexistir con el coronavirus, Trotta señaló que “la vuelta a la escuela se vincula con la realidad en infraestructura”. Aludió así a que se necesitarían muchas más aulas para poder hacer una cursada presencial, cada una con pocos alumnos para respetar la distancia personal. “Es imposible imaginar un esquema de distanciamiento o de más de un turno con la infraestructura actual”, indicó.
El Ministerio de Educación viene desarrollando contenidos de apoyo para que los docentes puedan sostener la continuidad pedagógica en la cuarentena. La educación no presencial va camino a ser la principal modalidad de formación en el 2020. Los contenidos generados por la cartera de educación nacional están siendo difundidos mediante la plataforma digital Seguimos Educando. También con catorce horas diarias de programas educativos en televisión y emisiones de radio. Por otra parte, se han distribuido cuadernillos con diferentes actividades para los estudiantes que no tienen conectividad a Internet.