Una caravana de motoqueros se reunió ayer por la tarde en torno al Obelisco y luego marchó hacia el Congreso, en protesta contra la medida del Gobierno porteño que obliga a grabar la patente de sus vehículos en los cascos.
“Las personas no se patentan”, fue el lema elegido por los manifestantes, que señalaron que la modificación de la Ley de Tránsito los estigmatiza y “no es una forma para combatir el delito”.
La nueva normativa estipula también que los acompañantes de los motoqueros deben usar chaleco refractario con identificación en pecho y espalda para circular. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, presentaron la medida en forma conjunta, como herramienta para combatir los robos callejeros cometidos por personas a bordo de motos.