El equipo de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata reconstruyó totalmente el rostro de una joven de 28 años, a la que un rottweiler le había arrancado la nariz mientras lo bañaba. La joven ingresó a la guardia pocos minutos después de haber sido mordida por el perro de su suegra. Según explicó Juan Martín Salas, cirujano de guardia en ese momento, “el perro le había arrancado la nariz, que quedó colgando de un tejido celular subcutáneo, es decir que presentaba una desinserción facial casi completa”. “La operación duró tres horas y se le realizó una reconstrucción total con los tejidos propios de la chica. De ese modo va a poder recuperar la funcionalidad natural de esas estructuras anatómicas, y también lograr una reconstrucción estética”, dijo Salas.