El Poder Judicial porteño se vio envuelto en una nueva polémica que incluye la sospecha de nuevo un paraguas judicial para Horacio Rodríguez Larreta. El Consejo de la Magistratura porteño dispuso que las causas serán tramitadas por los jueces que estén de turno, sin sortearse mientras dure la pandemia. Esto genera que un mismo tribunal acumule durante una semana todos los expedientes que van llegando. Veintidós jueces -entre ellos, tres camaristas- enviaron una carta al Consejo cuestionando este sistema. A ellos se sumaron 33 secretarios de juzgado. Pero la decisión se mantiene. Por la distribución de los juzgados y por la parálisis judicial a la que esto podría llevar, algunos ven un beneficio para el jefe de Gobierno en la falta de control judicial por las medidas que tome durante la pandemia.
El primer intento de paraguas judicial, del que informó este diario
, se dio en una causa en la que firmaron un acuerdo para crear una mesa interseccional que absorbiera todas las cuestiones relacionadas a la pandemia del Covid-19. Esto generó una presentación de cuatro jueces y tres defensores oficiales ante el Consejo de la Magistratura porteño. Tras algunos tibios intentos, ningún magistrado se apartó de un amparo o una causa que estuviera instruyendo. Y, finalmente, la jueza Andrea Danas, que había habilitado esa maniobra, volvió sobre sus pasos e indicó que solo se ocuparía de un caso puntual.
La segunda situación se produjo, según explicaron fuentes judiciales a este diario, a partir de una instrucción verbal de la camarista Mariana Díaz: ordenó que las causas que se inicien mientras el Poder Judicial esté en cuarentena caigan en el juez de turno de esa semana y no se sorteen. Esto implica que en lugar de distribuirse entre 24 juezas y jueces, las causas judiciales que involucran al Gobierno porteño, quedan en manos del magistrado que esté de turno. El resto, solo podrían fallar sobre causas que hubieran recibido anteriormente, pero no sobre cuestiones que se planteen por la pandemia. Para dar algunos ejemplos: durante este período, se dictaron fallos obligando al Gobierno porteño a mejorar la calidad de las viandas escolares
, proteger a los docentes que tengan que salir a trabajar y recolectar la basura en la villa 31
.
No obstante, los magistrados advirtieron que si se acumulan todos los expedientes en un solo jugado se llevará a una parálisis judicial. Se lo expresaron el domingo pasado al Consejo de la Magistratura porteño en una carta en la que plantean que "el sistema que se ha implementado se ha tornado inmanejable para el magistrado a cargo del turno". La firman los jueces Carlos Balbín, Darío Reynoso, Lidia Lago, Fabiana Schafrik, Andrés Gallardo, Romina Tesone, Pablo Mántaras, Elena Liberatori, Patricia López Vergara, Aurelio Ammirato, Víctor Trionfetti, Guillermo Scheibler, Marcelo López Alfonsín, Hugo Zuleta, Alejandra Petrella, María Rosa Cilurzo, Osvaldo Otheguy, Martín Furchi, Francisco Ferrer, Soledad Larreta, Cecilia Molica Lourido y Marcelo Segon.
De esa larga lista de nombres, tres son camaristas: Balbín, Schafrick y Zuleta. Además, Balbín fue procurador del Tesoro con Mauricio Macri como presidente -lo removieron en medio del escándalo del Correo Argentino-, mientras que Reynoso y Lago son consejeros de la Magistratura por los jueces y habían sugerido un esquema alternativo, que finalmente no fue implementado por el Consejo: mantuvieron la situación que cuestionaban los jueces.
Con esta decisión sobre la mesa, 33 secretarios de juzgado del fuero contencioso administrativo enviaron una segunda carta al Consejo. Allí plantean que tendría que haber, como mínimo, tres juzgados de turno y no uno solo, y que luego de pasada la primera instancia de la causa sean sorteadas a su juez natural.
Además de las cuestiones operativas, hay magistrados que alertaron sobre cómo la extensión de este sistema podría afectar el control de las acciones del Gobierno porteño. "La situación no tiene precedentes. Advertimos una obstrucción clara del servicio de Justicia hacia las personas que necesitan recurrir al Poder Judicial. En este caso, la situación de la pandemia es un pretexto. Los jueces estamos en condiciones de trabajar de forma no presencial", indicó la jueza Liberatori. "Se especula con que algunos jueces no tengamos cuestiones para resolver porque nuestros turnos pasaron en febrero y marzo. Parece que ciertos jueces y juezas molestamos al Gobierno porteño, pese a que venimos siendo prudentes y cautelosos ante la urgencia", destacó la magistrada ante este diario. En el mismo sentido, la jueza López Vergara consideró que "con el aumento de casos que el presidente y el jefe de Gobierno están anunciado, un solo juez de turno será claramente insuficiente."
"La garantía de juez natural se vulnera con la resolución del Consejo de la Magistratura, dado que las causas no se sortean. En todos los temas nuevos, se concentran las resoluciones en el juez de turno sin ninguna fundamentación, ni criterio en el marco de una crisis como la que tenemos, donde la ciudadanía necesita mayor cantidad de jueces trabajando", indicó el juez Gallardo. "Con esa decisión, además se satura a un juez y se lo transforma en inoperante -advirtió-. Y lo grave aquí es que se restringe el control judicial. Y esto deja una carta blanca para hacer con muy poco control. Y eso, pese a que existan las mejores intenciones, es muy peligroso".