Los movimientos sociales que cortaron avenidas y calles en todo el país, incluidos algunos de los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires, para reclamar la implementación urgente de la demorada Ley de Emergencia Social. “Nunca cortamos el diálogo, pero el hambre en los barrios no espera”, señaló a PáginaI12 Gildo Onorato, dirigente del Movimiento Evita y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que encabezaron las protestas junto a la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie. Las organizaciones se mostraron receptivas al llamado del Gobierno para una reunión la semana próxima, para avanzar en el listado de reclamos.
“Se levantó la medida de fuerza porque se comunicaron funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social y nos dijeron que van a revisar la postura. Se comprometieron a implementar la ley (de Emergencia Social) de manera inmediata, para que 400 mil familias puedan acceder al salario social”, señaló el dirigente del movimiento Barrios de Pie Daniel Menéndez, apenas finalizó la jornada de protesta. Cerca de 300 piquetes en todo el país y 150 mil personas movilizadas integrantes de unas cuarenta organizaciones sociales formaron parte del reclamo para que el acuerdo convertido en ley a fines del año pasado y reglamentado recién la semana pasada, tras la manifestación de las CGT y las CTA, comience a cumplirse.
A las 7 de la mañana comenzó el primer corte en el centro de la Capital, en Corrientes y Callao, con el Frente Popular Darío Santillán, la Corriente Nacional, la Agrupación Barrial Víctor Choque, Izquierda Latinoamericana Socialista y la Corriente Surcos encabezando las columnas. Llegando el mediodía las ollas empezaron a repartir el aroma de la cocina popular. El Puente Pueyrredón quedó colmado de militantes (ver aparte) y la escena se fue repitiendo en Puente La Noria, Puente Alsina, y las autopistas del Acceso Oeste y Buenos Aires-La Plata. También cerca de la quinta presidencial en Olivos y en provincias como Córdoba y Mendoza, entre otras, se registró el reclamo.
“Exigimos que se aplique de manera inmediata la Ley de Emergencia Social, que se garantice la creación de cientos de miles de puestos de trabajo como estipula la ley y se avance con el salario social complementario para todos los trabajadores y trabajadoras de la economía popular”, reclamaron las organizaciones sociales en un documento, donde además solicitaron que “se garanticen los derechos laborales básicos para nuestro sector, como son la obra social, la ART, el aguinaldo, la licencia y el seguro de vida”.
A pesar del llamado de los funcionarios de Ministerio de Desarrollo Social a los representantes de las organizaciones para sentarse la semana próxima a darle forma a la aplicación de la ley, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a cruzar a los mismos dirigentes. “Quieren intentar generarle al Gobierno una sensación de ingobernabilidad”, señaló la ministra y apuntó contra Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, y Menéndez, de Barrios de Pie, a los que acusó de kirchneristas. Eran “miembros activos del gobierno anterior”, dijo, y “no aceptan la realidad de que ya no gobiernan. Pero no nos van a imponer un plan de gobierno”. Onorato le respondió: “Los movimientos que estamos en la CTEP, la CCC y Barrios de Pie tenemos distintas procedencias ideológicas y, sin embargo, vemos los mismos problemas: en los barrios el hambre no se aguanta más”.