El candidato de la derecha a las presidenciales francesas, François Fillon, se esforzó ayer por defenderse de su imputación por los empleos que consiguió a su esposa y a dos de sus hijos, para centrarse en el programa de su campaña, atascada por las revelaciones que se suceden en la prensa. Un día después de ser inculpado, en particular por malversación de fondos públicos, Fillon volvió a presentarse como víctima de una “instrumentalización” de la justicia para impedirle continuar en la carrera por el Elíseo. En una entrevista a la emisora Radio Classique, se mostró convencido de que la justicia, aunque tarde tiempo, demostrará que es “inocente”. Pero al mismo tiempo denunció: “El calendario diabólico del procedimiento abierto contra mí es una maniobra que busca que la derecha y el centro no tengan candidato”, para que las presidenciales se las disputen la izquierda y la ultraderechista Marine Le Pen.
“Esta situación es anormal, entramos en una campaña presidencial y los franceses tienen derecho a un debate”, argumentó después de advertir que se va a dedicar sólo a explicar su programa y que remitirá a su abogado a todos los que le pregunten sobre el escándalo que estalló el 25 de enero con las primeras revelaciones de la revista Le Canard Enchainé. Desde esa primera información sobre los empleos supuestamente ficticios de su esposa, Penelope, como asistente parlamentaria y como colaboradora de la revista de un amigo empresario, Marc Ladreit de Lacharriére, este semanario y otros medios no dejan de publicar aspectos chocantes de las finanzas familiares.
Ayer mismo, Le Canard Enchainé contó que Fillon se apresuró a devolver a Ladreit de Lacharriére el pasado 27 de febrero el préstamo de 50 mil euros que había recibido del empresario en el 2013, pero que no había declarado como era su obligación. El líder de la derecha justificó una vez más el incumplimiento de la promesa que hizo a finales de enero, sólo unos días después del estallido del escándalo, de que en caso de inculpación no sería candidato: “Este calendario excepcional me libera de mi compromiso”.