Para el gobierno de Sebastián Piñera, los infectados que fallecieron por coronavirus desde el comienzo de la pandemia pueden ser considerados “pacientes que dejaron de contagiar” y se curaron de la enfermedad. A diferencia de la mayoría de los países del mundo, Chile sumó a sus muertos a la lista de personas recuperadas, según confirmó el ministro de Sanidad chileno Jaime Mañalich. De acuerdo al funcionario, la decisión se funda en recomendaciones de “expertos internacionales”, aunque fue duramente cuestionada por los chilenos.
“Tenemos 898 pacientes que ya han dejado de ser contagiantes, que no son una fuente de contagio para otros y los incluimos como recuperados. Estas son las personas que han cumplido 14 días de diagnostico o que desgraciadamente han fallecido”, explicó Mañalich en una conferencia de prensa. Al menos 80 de esas personas consideradas curadas murieron, de acuerdo a las estadísticas de ese país.
Esta no es la única medida llamativa del gobierno chileno, que a contramano de los países de la región eligió llevar adelante desde lla legada del virus a su país una “cuarentena selectiva”, a partir de la cual va confinando o liberando distintas ciudades y barrios en función de cómo evoluciona el número de contagios por kilómetros cuadrados, entre otras razones.
El presidente argentino, Alberto Fernández, se inclinó por una decisión de este tipo para organizar el “relajamiento” de las medidas de distanciamiento obligatorias impuestas desde el 20 de marzo. Pero los números en ese país distan mucho de los de Argentina.
Hasta este domingo, la cifra total de contagiados en Chile ascendía a 7.213. De todas las personas infectadas, 387 de ellas están en unidades de cuidados intensivos, 318 de las cuales necesitan respiración artificial y 78 están en estado «crítico». En Argentina, la cifra de infectados asciende a 2.208 y la de muertos a 95.
Chile se compara con Argentina
La comparación de Chile con Argentina no es casual. Los mismos funcionarios chilenos lo hacen desde que Fernández presentó un cuadro comparativo con los países de la región, que incluía a su país.
“La estrategia tomada por el presidente Sebastián Piñera es más adecuada para nuestro país y creo que, en cierta parte, explica esta estrategia que ciertos pronósticos, muy catastróficos que vimos al principio de este brote epidémico, no se estén cumpliendo, sin que eso signifique, en ningún sentido, que levantamos la alerta”, dijo el titular de la cartera de salud.
Del mismo modo, y como si se tratara de un enfrentamiento deportivo, Mañalich aseguró que en su país realiza “diez veces más testeos que Argentina”. De acuerdo al funcionario, se realizaron un total de 85.035 exámenes.