La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, comparó a la Argentina con un paciente que tiene condiciones iniciales de salud que lo hacen más vulnerable al coronavirus, como puede ser antecedentes respiratorios, arritmias o diabetes. “Es una situación difícil para todos y particularmente para los países que llegan a esta crisis con desafíos grandes. Tienen precondiciones que los hacen más vulnerables, con lo cual sufren más los efectos”, dijo la jefa del Fondo. Además, Georgieva calificó de “muy apropiadas” la decisiones tomadas por el gobierno argentino y recordó que en medio de semejante crisis está en ciernes la reestructuración de la deuda externa con los bonistas privados.

La titular del Fondo realizó este miércoles su discurso de apertura de las sesiones de primavera del organismo, que incluyen la organización de la reunión de ministros de Economía del G-20. Más allá de la referencia a la Argentina, que surgió de una pregunta puntual, Georgieva se enfocó en el efecto de la pandemia sobre la economía global y la respuesta que están dando tanto los países como los propios organismos como el FMI y el Banco Mundial.

“Les quiero decir a los países que todo está sobre la mesa. En primer lugar, hacemos todo lo que podemos con los recursos que tenemos. En segundo lugar: todo está sobre la mesa”. Así pidió cerrar su presentación Georgieva, luego de que el vocero oficial del Fondo, Gerry Rice, diera las gracias y se despidiera de los asistentes virtuales a la conferencia de prensa que se realizó este miércoles por la mañana en la sede del Fondo, en Washington.

La directora del FMI recordó que 170 países van a experimentar este año una caída en su actividad económica, a pesar de que apenas tres meses atrás se esperaba que 160 países tuvieran crecimiento en sus PBI. Georgieva repitió que esta crisis es comparable con la Gran Depresión de 1930, que se disparó por el crack bursátil de 1929. Mencionó las estimaciones del informe de Monitor Fiscal, que preparó el FMI, que marca que los países anunciaron medidas fiscales del orden total de los 8 billones de dólares, de los cuales 7 billones se concentran en los países del G-20, aunque anticipó que “dada la gravedad de la crisis, serán necesarios más esfuerzos significativos”. Esa respuesta es mucho más amplia que la aplicada en 2009.

En relación a América latina, Georgieva dijo que la región "estaba luchando para mejorar el crecimiento económico, y ahora vemos en 2020 una fuerte recesión del 5,2 por ciento, que parcialmente se recupera en 2021". El Fondo espera que la economía argentina sufra este año una caída del 5,7 por ciento, uno de los peores resultados de la región, aunque como ya estaba prevista una recesión, el giro en las proyecciones no fue tan pronunciado como en países vecinos. La titular del Fondo fue consultada por la Argentina y dijo que el gobierno nacional "ha realizado una secuencia de medidas que fueron correctas, de apoyo a los más vulnerables. El país está en un momento en el que debe hacer frente a los bonistas para la reestructuración. Es una situación difícil para todos y particularmente para los países que llegaron a esta crisis con desafíos grandes. Los pacientes con antecedentes de salud que los hacen más vulnerables al virus, son como las economías que llegan al actual contexo de crisis con situaciones preexistentes complicadas".