Un fiscal de Rosario le pidió a un juez que la causa provincial que tiene a cuatro gendarmes detenidos por extorsionar a un hombre de la zona sur, pase ser instruída en el fuero federal. La Fiscalía Federal N °2 a cargo de Claudio Kishimoto le solicitó al juez Carlos Vera Barros, titular del Juzgado Federal N ° 3, que habilite la feria judicial extraordinaria en el marco de un planteo para que la justicia federal investigue las presuntas maniobras delictivas –robo, extorsión, privación ilegítima de la libertad- que habrían sido cometidas por funcionarios del Destacamento Móvil 2 de Gendarmería Nacional a un sujeto de barrio La Tablada de Rosario entre el domingo y miércoles pasado. Los agentes federales quedaron presos tras ser imputados el sábado pasado por el fiscal de Flagrancia rosarino Gastón Ávila.

El representante del MPF advirtió en su planteo que tomó conocimiento de los hechos a través de un medio de comunicación local, que informó sobre el caso iniciado ante la justicia provincial. En ese sentido, la Fiscalía asume que "los hechos resultan competencia del fuero federal, ya que las posibles maniobras delictivas habrían sido cometidas por funcionarios de esa fuerza de seguridad nacional, en ejercicio de sus funciones y utilizando ese carácter para tal fin, afectando y comprometiendo el interés y la seguridad de la Nación". En rigor, el juez Vera Barros aún no se expidió sobre la viabilidad del planteo.

Los detenidos son el alférez Roberto Nicolás Florentín, el cabo Juan Ramón Galván, el cabo primero Armando Daniel Moreira y el sargento primero Néstor Manuel Cabrera, que fueron detenidos por la División Judiciales de la Unidad Regional II el miércoles de la semana pasada en Lola Mora y Grandoli. Según la acusación del fiscal de Flagrancia provincial, allanaron sin orden judicial la casa de un hombre que vive en Presidente Quintana al 100 bis.

En la vivienda a la que ingresaron sin autorización judicial, de acuerdo a la teoría del fiscal Ávila, los gendarmes robaron siete mil pesos, golpearon al dueño de la casa, le exigieron armas y droga. Además, lo obligaron a subir a una camioneta –sería un móvil oficial de la fuerza federal– y le exigieron el pago de 200 mil pesos para no llevarlo detenido. Le pusieron como plazo la entrega de la plata hasta el miércoles a las 21.

Los gendarmes, con el afectado a bordo del móvil oficial, recorrieron las calles Presidente Quintana, Berutti, Uriburu, Grandoli y Lola Mora. Lo liberaron en Lola Mora y Lorenzini. Antes de la fecha pautada, el hombre hizo la denuncia y se realizó una entrega de dinero controlada, que derivó en las detenciones de los gendarmes. De acuerdo a fuentes policiales, el denunciante vendía droga y la extorsión fue a cambio de "protección".