Primero fue la necesidad de aportar en alternativas para evitar las muertes a raíz de causas evitables generadas en muchos casos por una desnutrición infantil crónica. Y ahora, por la necesidad de plantear algunas cuestiones técnicas en la manipulación de alimentos respecto del coronavirus. Sin embargo, y pese a tener propuestas elaboradas en torno a estos temas, la presidenta del Colegio de Nutricionistas de Salta, Isabel Loza, sostuvo que aunque solicitaron audiencias desde diciembre, la ministra de Salud, Josefina Medrano, nunca los recibió.
Por el contrario, siempre las reuniones fueron “con algún funcionario de cuarta o quinta línea”, es decir, personas que “no tienen poder de decisión”.
En enero cuando se empezaron a conocer las muertes de niños y niñas en el norte provincial por causas evitables y desnutrición en algunos casos, Loza afirmó que insistió con la audiencia. Además de la falta de agua segura, observaron que “se enviaron bolsones alimentarios en los que, como Colegio insistimos y observamos, que no son de consumo de los pueblos de la zona, como por ejemplo los enlatados”.
Ante la falta de atención de Medrano, se inició un trabajo con la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación “y hemos preparado por región cuáles son los alimentos que se pueden producir en la provincia y el beneficio que conllevan”. Puso como ejemplo la posibilidad de acercar alimentos como el poroto o garbanzo, que “mezclados con cereales hace una buena proteína de alto valor biológico que de alguna manera estaría reemplazando el comprar carnes de distinto tipo”, detalló.
Afirmó que la posibilidad se habló a su vez con pequeños productores del alimento en las distintas regiones para que sean los proveedores del alimento. “Se evaluó la condición social, económica y ambiental, además de la estructural, con expertos en la materia”, dijo al detallar que hubo reuniones con investigadores del CONICET y de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), entre ellos antropólogos y sociólogos.
En este análisis se insta a la necesidad de generar educación alimentaria y nutricional para orientar la compra de los alimentos, además de enseñar a realizar las preparaciones de manera más beneficiosas. “Hay alimentos que son protectores para un buen crecimiento y desarrollo”, indicó en relación al refuerzo de los chicos y chicas de estas regiones. Y es que la mala alimentación los deja en una situación de mayor vulnerabilidad ante enfermedades, lo cual se agrava por la posibilidad de que las comunidades indígenas del norte provincial sean alcanzados por la pandemia del Covid-19.
“El gobernador (Gustavo Sáenz) trabaja para todos pero el problema es que el Ministerio de Salud no está abierto para nadie”, dijo Loza al apuntar a Medrano. Y afirmó que serían más las instituciones que agrupan profesionales de la salud que les fueron ignorados sus pedidos de audiencias.
