Una joven fue detenida por policías de la Comisaría 20, en la ciudad de Orán, cuando salió a pagar la luz el martes último. Denunció haber sido golpeada por dos mujeres policías. Ese día cuando la tía fue a buscarla también quedó demorada cinco horas por exigir que les tomaran una denuncia contra los agresores, además le prohibieron por escrito contar lo sucedido en los medios de comunicación. El Ministerio Público Fiscal informó que se conformará una unidad especial de investigación para este caso, por ahora interviene la Fiscalía Penal 1.
La denunciante, Daniela Ruiz, tiene 23 años y dijo que este jueves la llevó el auxiliar fiscal Rodrigo Guerra a una revisación médica. Aún no consiguió que le den los nombres de las policías que la agredieron. Ruiz realizó ayer una ampliación de denuncia porque su moto sigue secuestrada y cuando se la quitaron no le mostraron ningún papel que certifique esta medida. Ahora debe pagar una multa para recuperarla. Ruiz también amplió la demanda porque cuando su tía la vio golpeada y rasguñada en la Comisaría, pidió que le tomen una denuncia y la demoraron.
El Ministerio Público Fiscal informó a Salta/12 que se conformará una unidad especializada de investigación ante la denuncia realizada por la joven. No brindaron más detalles.
La mujer tenía que ir a pagar el servicio de energía eléctrica el martes, había escuchado en los medios de comunicación que debía salir con barbijo y con una constancia de lo que iba a hacer, creyó que la boleta bastaría. La joven salió en moto, la demoraron en un control de tránsito por la calle Alvear.
"Me pedían papeles de la moto y la autorización de circulación. Mostré la boleta de luz. Me decían que me baje de la moto. Una femenina agarró mi llave, yo tenía la moto en contacto. Las dos agarramos la llave, le digo 'pará, que me vas a romper la moto, ya me voy a bajar'. Vinieron 2 policías femeninas más, me agarraron del cuello, del brazo, de los pelos y me subieron al móvil. Iba un policía de chofer y dos de las femeninas me empezaron a pegar piñas en la cabeza y chirlos en la cara y en la boca", relató Ruiz.
Además, contó que pidió a los policías que le permitieran avisar a su madre y hermana sobre la detención porque había dejado con ellas a su hija de 5 años para salir a pagar el servicio. "Las policías me decían que no, que yo me hacía la pícara, que no iba a avisar a nadie de mi familia. Me siguieron pegando, llegamos al hospital , me hicieron registrar pero no me atendió el médico porque parece que se dieron cuenta de que estaba rasguñada", recordó la joven.
Después, "me llevaron a la calle General Güemes, creo que al 570, es lo que yo escuchaba que decían. Yo pensaba que me iban a bajar para que me revisen. Bajaron las dos policías, me quedé esperando en el móvil. Volvieron con un papel firmado del médico. No quería preguntar nada porque estaban muy agresivas. Cuando me llevaron a la Comisaría 20, una de las femeninas le dijo a otra oficial, 'acá está el certificado del médico'. Yo dije que no me habían llevado al médico, y la policía me hizo callar".
La mujer contó que le pintaron los dedos, y le hicieron firmar papeles, que una policía le dijo que era para averiguación de antecedentes pero que después otro policía le dijo que no era para eso porque ya se los habían sacado. Planteó que las policías la amenazaban con armarle una causa penal y que iba a estar detenida 6 meses en la Comisaría 9. La liberaron alrededor de las 17.
Censura previa
Cuando la madre y la tía de la joven fueron a bucarla a la Comisaría. "Mi tía, al verme toda golpeada y rasguñada, exigía que me tomen una denuncia. Nos decían que teníamos que esperar el cambio de guardia, cuando salimos a esperar salió una femenina y le dijo a mi tía que quedaba demorada, la agarró de los brazos y la llevó adentro. Decían que la demoraban porque había tomado fotos del auto particular de una policía pero eso no era verdad", aseguró Ruiz. En el cambio de guardia le tomaron recién la denuncia a la joven.
A la tía de la joven, Romina Ruiz, le hicieron firmar una cédula de notificación en la le dicen que debe "abstenerse de realizar publicaciones por los medios de comunicación en contra de la institución policial". La liberaron a las 20. "Ella no pudo denunciar. Le dijeron que le van a hacer una causa penal", señaló la sobrina.
"La pasé muy mal porque nunca pensé que me pasaría algo así. No hice nada y me trataron como a una delincuente. Fue horrible. Yo creía en la Policía, pensé que estaban para cuidarnos a nosotros pero parece que nos tenemos que cuidar solos. Si son autoritarios y no nos respetan como esperan que les respetemos. Me da la impresión de que todos son iguales porque ninguno de los que veía se metía cuando me pegaban. Espero que las sancionen y se tomen cartas en el asunto. No quiero perjudicarlas pero ellas no pensaron en mí", expresó la joven.
Al final, Ruiz no pudo pagar el servicio de energía eléctrica y su dinero se perdió en el operativo policial, solo recuperó la boleta.
Como suele ocurrir cada vez que alguien sale golpeado de un encontronazo con miembros de la fuerza de seguridad, las policías denunciaron a Daniela Ruiz por lesiones y amenazas, y a la tía, Romina Ruiz, por tomar fotografías de ella y de su auto y por "amenazas de escrache". Desde el área de prensa de la Policía informaron que hubo una disposición de una fiscalía para que no se difundan imágenes de la Policía ni de su vehículo.