"Desde el punto de vista del derecho, es absurda" la decisión del Gobierno porteño de implementar un permiso especial para que las personas mayores de 70 años salgan a la calle, advirtió el defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
La medida, que al mediodía será presentada formalmente por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el vicejefe y ministro de Justicia y Seguridad, Diego Santilli; y el ministro de Salud, Fernán Quirós, fue anunciada de manera informal el jueves por la noche. Según trascendió, los mayores de 70 años deberán gestionar el Permiso de Circulación Obligatorio y Específico a través de una comunicación a la línea 147. Cada gestión tendrá validez para el día otorgado. No será necesario tramitarlo para cobrar la jubilación, realizar tratamientos médicos y acceder a vacunación.
Es "anacrónico" y "absurdo" que los adultos mayores tengan que gestionar un nuevo permiso para circular excepcionalmente en la Ciudad de Buenos Aires, reclamó Semino. Esa población "no es débil mental" ni "tiene una minusvalía" para que se lo tutele con medidas de ese tenor.
"Desde el punto de vista gerontológico es anacrónico, es tratar de tutelar casi en forma absurda al adulto mayor. Desde el punto de vista del derecho, es absurda", explicó el defensor de los mayores. Por eso, señaló Semino, la medida "subestima el concepto de responsabilidad que tiene el adulto mayor" y recordó que "todas las violaciones que se han visto en la Ciudad por parte de adultos mayores fueron generadas "por los propios Estados".
Por ejemplo, advirtió en diálogo con la Radio La Red, un día "800 mil adultos mayores fueron movilizados para cobrar" sus haberes jubilatorios mientras que la campaña de vacunación hace viajar a muchos "de un lado para el otro". Por eso, en lugar de tomar medidas como la del permiso excepcional, añadió, el Gobierno porteño debería controlar el estado de los más de 2.000 adultos mayores internados en geriátricos del sistema público de la Ciudad, porque esos espacios constituyen, indicó Semino, una "verdadera bomba de tiempo".