Docentes reemplazantes apelaron a los ministerios de Trabajo y de Educación de la provincia para plantearle al gobierno que la crisis sanitaria los ha dejado fuera de carrera en lo laboral y sin ingresos. Por eso proponen como alternativa plegarse al trabajo solidario en los comedores escolares como contraprestación de un salario de emergencia. 

El petitorio lo firmaron unas 238 docentes de todos los niveles, pero el colectivo suma miles en la provincia. La delegación Rosario de Amsafe las apoya. Piden un salario de emergencia, correspondiente a un cargo de primaria o su equivalente en horas cátedras de secundaria y que se garantice la obra social para todos los reemplazantes, explicó la abogada Celina Tidoni, que avala el planteo docente.

"Somos muchísimos docentes reemplazantes de la provincia de Santa Fe que nos encontramos en una crisis ante esta pandemia ya que estamos imposibilitados de trabajar y no contamos con ningún ingreso económico", expuso Ana Laura Araujo, profesora de nivel primario.  Su colega Tamara Cañizalez agregó que "se cortaron todos los reemplazos y por lo tanto no recibimos un salario para pagar el alquiler, alimentación, impuestos, servicios y todo lo necesario para nuestras familias. Yo trabajé hasta la última semana previa a la cuarentena, pero hay compañeros que no trabajan desde diciembre. La mayoría somos mujeres, madres de niños y sostén de familia. Hay situaciones en las cuales nuestras parejas o esposos fueron despedidos producto de la pandemia, y no tenemos ninguna fuente de ingreso”.

La situación incluye la paradoja de que estos trabajadores de la educación no pueden acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por haber aportado al sistema en meses anteriores. “Al figurar como aportantes, aunque sea por pocas horas, no podemos acceder al IFE y seguimos sin tener ingresos", planteó Cañizalez.

El planteo gremial añade la propuesta de que los reemplazantes acudan como auxiliares a cumplir tareas en los comedores escolares que por estos días registran un fuerte incremento de la demanda alimentaria. “Muchos establecimientos están recibiendo bolsones de comida para niños, y la tarea de descarga y reparto la hace el personal auxiliar o docente, nosotras podemos desempeñarnos allí”, plantearon.