Las empresas de comidas rápidas llegaron a un acuerdo con el sindicato de pasteleros, luego del conflicto desatado por las rebajas salariales de hasta 50 por ciento en los sueldos de marzo. Finalmente, los 40 mil trabajadores que se desempeñan en los más de 500 locales de todo el país cobrarán marzo de forma habitual. En tanto, para abril, mayo y junio el pago será distinto. Como los locales trabajan sólo con delivery, aplicarán un sistema de rotación. Se abonarán las horas efectivamente realizadas y de las no realizadas, percibirán un 70 por ciento de la remuneración bruta. “Los dos cedimos para cumplir con el objetivo principal, que es que nadie se quede sin trabajo”, aseguraron a PáginaI12 desde las cámaras empresarias.
El acuerdo fue firmado entre la federación de trabajadores pasteleros, de servicios rápidos, confiteros, helados, pizzeros y alfajoreros y la cámara de establecimientos de servicio rápido de expendio. Las empresas involucradas son McDonald's, Burger King y Starbucks del grupo Alsea, KFC y Wendys. El arreglo será homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
El conflicto comenzó la primera semana de abril, cuando los trabajadores recibieron el pago de la segunda quincena de marzo, y percibieron que habían cobrado un 20 por ciento menos, y en algunos casos, hasta 50 por ciento. Esto se debió a que les pagaron menor cantidad de horas y les descontaron el presentismo, debido a que, por la cuarentena obligatoria, los locales cerraron sus puertas el 20 de marzo. Las empresas se amparaban en el convenio colectivo, que acepta rebajas ante situaciones de fuerza mayor. Pero el gremio aseguraba que el decreto del aislamiento obligatorio estableció que los trabajadores tenían derecho “al goce íntegro de sus ingresos habituales”.
Después de dos semanas de negociaciones por videoconferencia, llegaron a un acuerdo, que se firmó el jueves por la noche. El sueldo de marzo se volverá a liquidar, con el presentismo y las horas descontadas, y lo que quedó adeudado se abonará en el pago de la primera quincena de abril, que se abonará entre este sábado y el lunes. "Las empresas hicieron un gran esfuerzo por encontrar una solución”, estableció el comunicado que emitieron las cámaras empresariales. En tanto, desde el sector gremial aseguraban que de todo el mes sólo habían dejado de trabajar 10 días, por lo que tenían que cumplir con lo manifestado por el presidente de “ganar menos”.
La situación será distinta a partir de los sueldos de abril. Pese a que la cuarentena permite deliverys, las empresas estuvieron cerradas desde el 20 de marzo que arrancó el aislamiento. Recién abrieron sus puertas para envíos a domicilio Wendy's y KFC el 4 de abril. Más tarde lo hicieron McDonald's y Burger King, desde el 13 de abril. Por lo que se prevé que el sueldo de la primera quincena de abril sea alrededor de un 30 por ciento menor al de marzo. Esto se debe a que serán muy pocas las horas trabajadas. El acuerdo firmado establece que desde abril, se llevará a cabo un sistema de rotación con horas trabajadas y no trabajadas. Se abonarán las horas efectivamente realizadas, y las no realizadas, tendrán una compensación igual al 70 por ciento de la remuneración bruta, correspondiente a las horas faltantes hasta completar el promedio de horas trabajadas por cada empleado durante el último trimestre.
“Van a cobrar la misma cantidad de horas que venían trabajando, pero las que no hayan efectivamente trabajado, las cobrarán en un 70 por ciento”, detallaron fuentes de la cámara empresarial. Además, a medida que pasen las quincenas, si la carga horaria efectivamente trabajada sigue siendo baja, los sueldos serán cada vez menores. Según pudo saber este diario, en un local trabajan alrededor de 90 personas entre la atención presencial, y para delivery lo hacen no más de 15. “Los equipos serán fijos y van a rotar para que todos puedan tener horas efectivas trabajadas”, agregaron. Esperan que las horas trabajadas se reduzcan entre un 50 y 70 por ciento. En tanto los envíos a domicilio se duplicaron a lo que era antes del período de cuarentena: pasaron de 50 a 100 diarios. Pero este esquema, representaba un 10 por ciento de la facturación total, dado que la mayor caja se realizaba con las ventas presenciales.
Las empresas y los sindicatos piden ayuda al Estado. El monto de los sueldos de los 40 mil empleados de una quincena es de 500 millones de pesos. “El sector se encuentra en un estado de riesgo sin precedentes, con ingresos casi nulos, y su subsistencia dependerá de la ayuda económica urgente que pueda brindar el Estado”, solicitó el escrito de las empresas. Piden además que el gobierno apoye la declaración de emergencia para que el mercado gastronómico pueda adoptar medidas financieras, entre las que se encuentra el Repro Express.