La posibilidad cierta de que la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acordara con las cámaras empresarias una reducción en los salarios por 120 días, generó un conflicto interno dentro del poderoso sindicato. Esa diferencias escalaron a tal nivel que terminaron por hacer caer el acuerdo que planteba una reducción del 30 por ciento de los sueldos.
En un principio la conducción de la UOM estaba dispuesta a lograr un acuerdo con los empresarios. Se había consensuado una reducción del 30 por ciento de los salarios y lo que terminaba de definirse era el tiempo que duraría esta medida excepcional. La UOM pretendía que sea solo por 120 días pero las cámaras aspiraban a que llegara a seis meses. Era cuestión de tiempo para que se afinara esa letra del acuerdo pero estalló la interna en el gremio que conduce Antonio Caló.
Durante toda la jornada de ayer los grupos de Whatsapp de la conducción del gremio estuvieron al rojo vivo. En las seccionales no se aceptaba la disminución de los salarios y mucho menos que, de aplicarse ese descuento, se realice sobre el salario neto como pretendían los empresarios. Sostienen que la inflación heredada del anterior gobierno ya los estaba afectando como para reducir aún más el poder adquisitivo. El malhumor interno terminó forzando la ruptura del principio de acuerdo que habían alcanzado el gremio y la patronal.
El fracaso de las negociaciones llega justo cuando las empresas deben comenzar a liquidar los sueldos de abril. En ese sentido, desde el gremio se aseguró que las empresas deberán abonar el 100 por ciento del salario y advirtieron que en caso que no llegaran a pagar todo el sueldo, las seccionales deberán realizar las denuncias correspondientes.