Unos 300 trabajadores que se desempeñan como guías de turismo están pidiendo que el Gobierno de Salta les brinde algún tipo de asistencia. Los trabajadores sostienen que desde el Ministerio de Turismo y Deportes de Salta, encabezado por Mario Peña, no se comunicaron con ellos desde el inicio de la cuarentena obligatoria.
Por esta razón, se sienten “desolados y olvidados”, ya que la actividad turística fue una de las primeras en parar y aún no cuentan con medidas económicas para afrontar el contexto de emergencia. En ese marco, se ofrecen a repatriar a los salteños que están en otras provincias respetando todas las normas de seguridad establecidas.
El referente del sector, Santiago Dávalos, dijo a Salta/12 que con las medidas de seguridad adoptadas por el virus Covid-19 quedaron "aislados del mundo”. “Entiendo la cuarentena y que la gente pueda tener auxilio del gobierno, pero nosotros no tenemos ninguna ayuda”, reclamó. “Estamos desolados y olvidados”, ratificó Dávalos.
Aseguró que la última comunicación con el Ministerio de Turismo se dio en febrero y que hasta ahora “no se mandó ni un mail para decir, por lo menos, que se tenga precaución por el coronavirus”.
El trabajador informó que le están pidiendo al Gobierno de Salta “una ayuda económica” o que “nos manden a laburar”. Consideraron que unas de las actividades que podrían hacer "es repatriar a los salteños que están en otros lados".
Sin embargo, Dávalos dijo “no saber si esa es la solución, porque acá lo está haciendo la empresa de transporte turístico Silvia Magno y eso nos corta la posibilidad”. “Entiendo que ellos tienen la estructura para hacerlo, pero nosotros nos ponemos a disposición para hacerlo también”, sostuvo.
En el Registro Provincial de Guías de Turismo figuran al menos 300 trabajadores anotados a partir de la ley provincial 7404, que creó este registro. Dávalos dijo que “tienen un padrón en el Ministerio y parece que nosotros no existimos” porque "no lo tienen en cuenta".
Sostuvo que en un grupo de WhatsApp que mantienen entre los trabajadores, algunos frelance y otros contratados de forma privada, llegan situaciones donde varios han manifestado no tener para comer y no saber qué hacer porque no pueden salir a trabajar. “Tenemos miedo”, dijo el vocero.
Contó que a partir de la cuarentena se quedaron sin entrada de dinero y que ante el cese de actividades, las empresas “no dieron indemnización ni nada”. “Acá te quedaste sin laburo y en la calle”, aseguró.
Dávalos dijo que el principal problema se debe a que con las nuevas autoridades en el gobierno provincial no existió una comunicación directa, reiterada y eficaz. “A nosotros nos mandaron un mail para un curso de primeros auxilio en febrero y ese fue el último comunicado que nos dio el Ministerio”, expresó. "Necesitamos que por lo menos nos digan algo", indicó.
De la poca entrada a la nada
Dávalos dijo que el ingreso de un trabajador de turismo varía de acuerdo a las temporadas. “Un empleado gana entre $1500 y $2500 por día”, pero no trabaja todos los días hábiles, dado que están sujetos a la temporada turística, al clima y al estado de las rutas, porque “si llueve mucho, eso es un problema”.
“Yo, por ejemplo, trabajo dos meses fuerte y después quedo parado uno o dos meses más. Y el trabajador de turismo no gana tanto como se piensa”, indicó Dávalos.
Afirmó que los meses de este verano, la situación turística fue crítica por las intensas lluvias y porque no se programó bien el calendario turístico. A modo de ejemplo, contó que tanto la Serenata a Cafayate como el Carnaval en Jujuy coincidieron. "Toda la gente se fue a Jujuy y Cafayate fue una lágrima", relató.
Sostuvo que el gobierno les pide antecedentes y requerimientos enmarcados en la ley y, poder hacer esos trámites significa una inversión económica, "pero nosotros lo hacemos”. “Y ahora ellos no nos dicen nada”, recriminó.