Los padres de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes y patadas en Villa Gesell, recordaron a su hijo al cumplirse hoy tres meses del crimen. Por el hecho están detenidos ocho jóvenes de Zárate, cuya prisión preventiva fue confirmada en la última semana.
“Cada vez que me siento triste escucho el último audio que me envió cuando estaba de vacaciones y lloro”, relató Silvino Báez, padre de la víctima, a la agencia Télam. "Todavía no podemos entender por qué le hicieron esto, no le dieron la oportunidad ni siquiera de defenderse", añadió la madre, Graciela.
“Si esto no hubiera pasado, hoy estaría disfrutando con mi hijo de esta cuarentena, haciendo la comida que le gustaba, las cosas dulces. Lo extrañamos muchísimo, no tengo más ganas de cocinar porque todo me recuerda a él”, señaló la mujer.
La madrugada del sábado 18 de enero Báez Sosa fue embestido por un grupo de rugbiers y molido a golpes, a la salida del boliche Le Brique. Murió pocos minutos después. Los agresores, diez en total, fueron detenidos a las pocas horas. Dos de ellos, Juan Guarino y Alejo Milanesi, quedaron libres al no certificarse por las cámaras de seguridad y los testigos que hubieran sido parte de la golpiza. Aunque liberados siguen bajo investigación. Sin embargo, la querella insiste en sus responsabilidades.
Los otros ochos están en la alcaldía de la cárcel de Melchor Romero, luego de haber estado en Dolores. Máximo Thomsen y Ciro Pertossi son señalados como autores materiales. Los otros seis figuran como partícipes necesarios: Blas Cinalli, Lucas y Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Enzo Comelli y Matías Benicelli. Los padres de Báez se manifestaron "un poquito más aliviados" con la confirmación del procesamiento.
Al tiempo que se confirmó la prisión preventiva y la carátula, que deja en la cárcel a los acusados hasta el juicio oral, también se supo que había material genético de Cinalli bajo las uñas de Báez.
“Lo filmé cuando se iba caminando con la valija, no sabés el dolor que siento cada vez que veo esa filmación, estoy destrozado. De a poco voy a aprender a aceptar que Fer no va a volver”, recordó Silvino sobre el momento en que se despidió de su hijo cuando fue a Villa Gesell. “Cuando nos da ganas de llorar, lo hacemos juntos. La gente nos ve y piensa que somos fuertes, pero cuando cerramos la puerta, la gente no sabe lo que pasa, ese dolor y vacío que tenemos”, añadió.
“Teníamos tantos sueños, él era todo para nosotros. Era lo mejor que nos podía pasar en nuestra vida, nuestro orgullo”, apuntó la madre del joven asesinado, cuyo crimen movilizó a una multitud frente al Congreso el 18 de febrero, al cumplirse un mes del crimen. El tercer mes del homicidio se cumple en plena cuarentena. Por ese motivo, se pidió el uso del hashtag #JusticiaParaFernando en las redes sociales durante este 18 de abril.