Omar Viviani no duda en calificar a la pandemia como el peor enemigo de los peones de taxi. La falta de actividad económica por el aislamiento colectivo perjudica a los trabajadores que representa. En ese sentido afirma que tanto el gobierno porteño como el nacional poca respuesta les han dado. A Horacio Rodríguez Larreta le reclama que ayude en la elaboracion de un protocolo para proteger a los choferes de taxi. Al gobierno nacional, al que apoya sin dudar, le pide que los Repro lleguen a más choferes. En tanto, a la conducción de la CGT le pide que no se encierren y hagan más política.
--¿Cómo afecta la cuarentena a los trabajadores taxistas?
--De los casi 35000 taxis que hay en la Capital Federal apenas están trabajando unos mil. Mejor dicho, no llegan a mil aparte por varios motivos. Primero, tenemos muchos trabajadores que integran la población de riesgo y, por supuesto, tienen que respetar la cuarentena. Segundo porque no hay medidas de protección. Ahora estamos avanzando en un protocolo con el gobierno de la Ciudad para ver si se puede poner una divisoria entre el chofer y el pasajero. El tema es quién paga esa división. El tercer tema es que los compañeros salen a trabajar y no hay nadie en la calle. Se recaudan 700 u 800 pesos y de ahí hay que pagar 300 pesos de gas y sólo le quedan 500 pesos.
--Sin contar el pago de la radio y el alquiler.
--¡Noooo! No están pagando la radio. La verdad que no pagan nada. Hoy no se está pagando nada porque no hay ni para el chofer ni para el dueño del auto.
--Desde el gobierno de la Ciudad hubo algún contacto para busar ayuda.
--Nada absolutamente ninguna. Yo estoy avanzando con el subsecretario de Trabajo porteño, con (Ezequiel) Jarvis, para el tema del protocolo pero no ha habido ningún tipo de ayuda, de ninguna índole. A nivel nacional, abrimos un expediente en el Ministerio de Trabajo que estamos tramitando, esperando la contestación y la puesta en práctica de lo que sería los Repro. Muchas de las empresas se han inscripto, muchos empleadores en entraron a la página de la AFIP donde le van a dar un porcentaje de un salario mínimo vital y móvil. Pero muchos no lograron inscribirse. Fueron pocos días y era casi imposible entrar a la página. Para mí eso es un camino muerto. Estamos esperando solamente el Repro a ver si la semana que entra podemos terminarlo. La Federación Nacional de Propietarios de Taxis hizo una presentación en el Ministerio y nos corrieron vista. Pero estamos esperando a ver si ese mecanismo lo podemos emplear. Pero la verdad es que estamos muertos. Esta pandemia es el certificado de defunción de la actividad taxista. Esa es la realidad. No hemos tenido todavía ningún tipo de ayuda ni de la Ciudad ni de la Nación.
--El panorama para el taxi es nefasto.
--Sobre todo para los dueños porque están todos los coches parados porque al no haber un protocolo de seguridad e higiene, los compañeros no quieren salir a trabajar y tienen razón. Yo estoy tratando que el Gobierno de la Ciudad, a través de un fondo que hay específico para los taxistas, compre y ponga en los autos la división que separe a los pasajeros del chofer. Pero además, quiero que se sepa, hace un mes que están los compañeros parados y desde el gremio hemos repartido más 50 mil kilos de comida pero tampoco somos Bienestar Social.
--¿El gremio se está quedando sin capacidad de ayuda?
--Hace dos meses que nadie aporta y traíamos de arrastre la pérdida de trabajo, un 40 por ciento menos, por Uber y Cabify. Esas plataformas truchas se llevan la guita afuera y acá no aportan nada. Nosotros tenemos un estudio que demuestra que Uber saca de la Argentina, a través del contado con liqui, unos 40 millones de dólares sin tributar un solo centavo ni tener un trabajador en relación de dependencia. Esto lo vamos a denunciar ante la justicia.
--¿Esas aplicaciones hoy funcionan?
--No están funcionando. Uber la dio de baja pero no porque sean buenos ni para cuidar al tipo que maneja, sino porque los coches no pueden circular, no tienen autorización. Después está la publicidad en todos los medios y periodistas que fueron comprados. Pero independientemente de Uber, hoy no hay gente en la calle. Creemos que una salida es la instalación de una pantalla divisora entre el chofer y el pasajero. Pero el tema es quién paga eso. Nosotros queremos que sea el gobierno porteño y nos hemos peleado con varios por este tema.
--¿Cómo sostiene la obra social?
--Bueno, ese es un gran problema porque hace dos meses que nadie aporta y debemos seguir prestando servicio y dando remedios para tratamientos. Es un quilombo muy serio e importante y la verdad no estoy encontrando respuesta en ningún lado. Ya le mandamos una carta a Alberto pidiéndole una audiencia. Vimos que recibió a la Uocra y la Cámara de la Construcción. Nosotros nunca en la vida pedimos algo y salimos a laburar todos los días pero ahora necesitamos que nos tiren una soga.
--¿Cómo lo ve el gobierno nacional?
--La semana pasada los gremios que integramos el MASA (Movimiento de Acción Sindical Argentio) sacamos un documento de apoyo al gobierno nacional. Lo vemos muy bien a Alberto Fernández que ante semejante problema está tomando las medidas justas y necesarias. Lo vemos perfecto y vemos que se están preparando para una etapa más difícil que se va a venir. No creo que se levante la cuarentena así como así para que no pase como en otros países. Somos concientes de la situación económica en que se encuentra el país. Apoyamos la propuesta para la deuda externa. Sabemos que no es fácil porque ya salieron los gorilas a criticar y cuestionar. Que sigan hablando, acá lo importante es la gente y tener preparados todos los hospitales. Por eso yo creo que el Gobierno está actuando bien. Yo lo veo sólido Alberto frente a la que le toca bailar.
--¿Y cómo ve a la CGT?
--Creo que a los muchachos les está faltando un poco de política. Hay poca participación. Muchos compañeros están molestos porque van cinco o seis compañeros del Consejo Directivo a reunirse con Alberto pero no informan nada. Nos enteramos por la televisión y los diarios.
--Este año debería renovarse la conducción.
--No creo que se pueda hacerse porque no se va a levantar la cuarentena para que se haga un congreso de 1500 congresales. Incluso hoy están suspendidas las elecciones en los gremios y me parece correcto. Pero por otra parte, creemos que el sindicalismo debe tener otro rol. Alberto nos dijo que somos parte del gobierno pero por ejemplo, se habla de convocar al Consejo Económico Social y otra vez van los mismos de siempre. Tienen que abrir la participación de otros compañeros. Durante la reunión con Alberto el único que planteó la situación de nuestro gremio y el de los canillitas fue Carlitos Acuña. Nosotros planteamos un nuevo modelo nacional popular y con participación en serio de la dirigencia.
--Hay que discutir entonces el rol de la CGT.
--Nosotros creemos que hay que discutir la CGT. Ahora no es el momento pero es nuna deuda pendiente hacia adentro del sindicalismo. Tenemos 150 o 170 gremios confederdos pero siempre son los mismos cinco o seis gremios que conducen la CGT.