El hombre camina lento a la pelota, observa al arquero y cuando el arquero de River Roberto Bonano vuela a la izquierda, Mauricio Pellegrino acomoda un zurdazo bajo al otro palo con suma tranquilidad, para desatar el festejo de Vélez en la Recopa Sudamericana. Ese campeonato alcanzado en Kobe, Japón, el 13 de abril de 1997 -marcó la última consagración internacional del equipo- se recordó la semana pasada. Se cumplió el aniversario 23°, y principalmente porque uno de sus grandes protagonistas, aquel que acertó el último penal, se convirtió en el nuevo director técnico de Vélez.
El jueves por la tarde la página oficial del club y sus redes sociales confirmaron una noticia que ya estaba decidida hace varias semanas: Mauricio Pellegrino es el nuevo entrenador del equipo. Firmó contrato hasta el 30 de junio de 2021. La demora en la rescisión del contrato de Gabriel Heinze y la cuarentena postergaron el anuncio, que finalmente se hizo por internet. Tendrá como ayudante de campo a Carlos Compagnucci, quien también se formó en las inferiores del club y dirigió a la Primera durante cinco meses en 2001. Gustavo Campagnuolo será el entrenador de arqueros y el preparador físico será el español Xavier Tamarit Gimeno. Aunque como todavía no pudo ingresar al país ese lugar lo está tomando actualmente Mariano Fanesi.
Además de la mencionada Recopa, Pellegrino consiguió la Copa Libertadores, la Intercontinental, la Interamericana, la Supercopa y cuatro campeonatos locales en su etapa como jugador con la V azulada en el pecho. Con lo cual su nombre es sinónimo de éxito en Liniers. Dejó el club para recalar en Barcelona y también jugó en Valencia, Liverpool y Alavés, donde se retiró en 2006.
En España comenzó su carrera de entrenador. Su debut fue en Valencia, en 2012, a donde también le había ido bien como futbolista (más allá del fatídico penal que erró en la final de Champions League ante Bayern Múnich, en 2001). En 2013 tuvo su estreno en el fútbol argentino en Estudiantes, un buen paso por Independiente, el regreso a Europa para sentarse en el banco del Alavés, al que llevó al subcampeonato de la Copa del Rey en la temporada 2016/2017, un andar irregular por la Premier League con el Southampton y una experiencia satisfactoria, aunque paradójica, en el Leganés. El 21 de octubre del año pasado La Real Federación de España lo eligió como el Mejor DT de La Liga por lo realizado en la temporada 2018-2019, pero once días después de la distinción fue echado del equipo pepinero por un mal arranque de la campaña 2019/2020.
Con 48 años, sed de revancha, una identidad futbolística que no se ata a ningún esquema y con el gran desafío de reemplazar a Gabriel Heinze llega Pellegrino a Vélez. Su antecesor dejó la vara muy alta al conseguir un equipo vistoso, con vocación ofensiva, con promedio robustecido, con ventas millonarias, promoción de juveniles a Primera y la vuelta al plano internacional tras cinco años de ausencia (actualmente está en la segunda ronda de la Copa Sudamericana).
En épocas de pandemia y cuarentena obligatoria, pensar cuándo podrá encontrarse en persona con sus jugadores es una incógnita. Como también lo es qué jugadores lo acompañarán en este ciclo. Thiago Almada sigue despertando interés en Europa y los préstamos de Maximiliano Romero y Ricardo Centurión, quienes integraban la delantera titular con Heinze, finalizan el 30 de junio. Lo mismo sucede con el contrato de Fernando Gago, a quien Pellegrino pidió hace ocho años como refuerzo para Valencia. Para que el reencuentro suceda el ex volante de Boca, de 34 años, deberá recuperarse bien de la operación de ligamentos de su rodilla derecha y sellar su continuidad. Aunque ya dejó claro que si continúa jugando, Vélez tendrá la prioridad.