Pierre Salama, reconocido referente del pensamiento económico no ortodoxo a nivel internaconal, en un diálogo con Página 12 señaló que la prioridad en el momento actual debe estar puesta en las consecuencias sociales y sanitarias que impone la pandemia, y cómo atenuarlas en la medida de lo posible. "Hay que dejar de lado los imperativos económicos dogmáticos y aceptar aumentar un déficit presupuestario, ya importante, asegurando unos ingresos mínimos a todas las personas, incluso a las que trabajan en el sector informal y ayudar a las pequeñas empresas. En el plazo inmediato, no pagar la deuda. La posibilidad de hacerlo se ve ahora reforzada por el hecho de que muchos países se encontrarán en una situación similar, incluidos países avanzados. Pienso en Italia. Esta es un marco de necesidad que justifica decisiones firmes y oportunas".
Profesor emérito de la Nueva Universidad de París Norte, en la Sorbona, Salama se ha especializado en el estudio de América latina. Al entrevistarlo, la intención es conocer cómo analizan los referentes intelectuales en el mundo lo que hoy se vive en Argentina.
- ¿Cómo ve la posición de Argentina ante esta emergencia, dadas las limitaciones que provoca no haber logrado todavía dejar atrás la recsieón económica y con un Estado desmantelado?
- No habrá milagros en Argentina ni en ningún otro lugar del mundo. El costo social de los efectos de la pandemia será alto, sólo cabe esperar que sea menor en la Argentina que en otros países donde se esperan desastres debido a la total irresponsabilidad de los líderes políticos. Pienso en particular en el Brasil. Debemos reaccionar a las consecuencias inmediatas y, al mismo tiempo, prepararnos para el futuro a fin de salir de esta crisis hacia un perspectiva positiva , en el mejor de los casos, o bien mitigar en la medida de lo posible los efectos negativos sobre la salud y el nivel de vida de la mayoría de la población. Es lo que denominamos "resiliencia".
Debe dejarse de lado los imperativos económicos dogmáticos y aceptar un Estado con intervención fuerte, asegurando ingresos mínimos a todas las personas, incluso impedir los despidos privados de forma que estos no impliquen automáticamente mayores empleos públicos o subsidios al desempleo. Testeen a quienes probablemente estén contaminados, proporcionen a los hospitales respiradores, dejen de pensar en la salud sólo como un costo que debe ser reducido y piensen en ella como un bien no-mercantil, un servicio público. Por lo tanto, debe plantearse una ruptura total con la forma de pensar sobre la salud. Por último, volcar recursos para lograr el aislamiento social , incluso en los barrios pobres y las barriadas donde es muy difícil hacerlo. Ello por una simple razón: el costo que debería pagar la sociedad de no realizarse sería mucho más alto".
- "Resiliencia" en psicología se refiere a la capacidad de una persona para superar circunstancias traumáticas. ¿En qué sentido lo aplica usted a la crisis económica y social?
La resiliencia significa mucho más que recuperarse. Significa no hacer lo que hiciste antes. Por lo tanto, la capacidad de recuperación exige nuevas políticas económicas. En el plazo inmediato, no pagar la deuda. La posibilidad de hacerlo se ve ahora reforzada por el hecho de que muchos países se encontrarán en una situación similar , incluidos países avanzados. Pienso en Italia. Esta es un marco de necesidad que justifica decisiones firmes y oportunas.
Al mismo tiempo, debemos prepararnos para el futuro. Será una ardua tarea. Argentina sufre una tendencia de estancamiento del PBI, además caracterizada por una muy alta volatilidad. Ha sufrido un proceso de desindustrialización, una fuerte caída en paralelo a mayores desigualdades en los ingresos de la población y una inflación muy alta. Todos estos son factores estructurales que requieren reformas estructurales. Pero además , está el crecimiento de una deuda pública que se volvió inmanejable, un legado de la política de Macri.
- Pero también se refirió a un Estado más fuerte, y no sólo frente a la emergencia. ¿Podría ampliar esa idea?
- El Estado debe contar con más recursos haciendo una verdadera reforma tributaria, es decir, imponiendo que el sistema sea progresivo y no regresivo. Se afirma que el riesgo es que los capitales quieran huir, pero ya lo han estado haciendo aun con un gobierno pro-mercado como el de Macri. Pero ahora están compelidos a hacerlo menos al entrar Estados Unidos en una crisis profunda.
Deben replantearse las fronteras entre el Estado y el Mercado, dando prioridad al desarrollo de los servicios públicos y de la infraestructura pública, fuentes también de crecimiento. Debe apostarse a volver a exportar productos industriales más sofisticados y ayudar a las empresas que lo hagan, en lugar de esperar a que la soja llene las arcas del Estado y enriquezca a los rentistas. Hacer esta apuesta es ser menos vulnerable mañana.
- El cuadro actual muestra una tendencia marcada de muchos países al proteccionismo, devaluaciones competitivas, exacerbación de los nacionalismos ¿Es posible evitar un “śálvese quien pueda” en las relaciones intrarregionales?
Ningún país puede resolver todos estos problemas sin pensar en la integración con otros países y en la coordinación de las políticas económicas. Este es el caso de los países europeos. Este es el caso de Argentina, sobre todo porque sufre dificultades estructurales a las que se han sumado los efectos de esta crisis por la pandemia. Esto significa que los esfuerzos deben ser tanto más importantes cuanto que el Brasil aún no ha comprendido la importancia de esta crisis.
En cada desgracia, hay una oportunidad que hay que aprovechar. Es, en efecto, un estado de necesidad. Todos los países, y más aun la Argentina, se enfrentan a este problema: salvar a la gente sin pensar solamente en los costos presupuestarios. Por eso creo que debemos atrevernos, pero podremos atrevernos aún más si es importante el apoyo de los confinados, de los obligados a trabajar para salvar a las personas directa o indirectamente, y sobre todo deben rechazarse las falsas soluciones simplificadoras estúpidas de los partidos de extrema derecha. Pero quería añadir un punto importante.
- Lo escucho.
- Es el momento en que debe haber más imaginación, soñar un poco mas. Las relaciones entre el ser humano, la economía y la política no pueden quedar igual que antes. Menos veneración absurda del mercado, más presencia del Estado pero también más responsabilidad democrática de la sociedad . No se puede remplazar una parte de mercado por más Estado si no se controla más a éste. Esta es nuestra responsabilidad