"La comunicación o transmisión de la actividad deportiva durante la cuarentena se basaba en futbolistas haciendo jueguitos con el papel higiénico. El deporte se reducía a eso. Que es nefasto", le dice a Página I 12 el ex futbolista (Vélez, Chicago, Colón, Argentinos y Ferro, entre otros), periodista, docente universitario y médico Juan Manuel Herbella respecto de la campaña de concientización sobre la importancia de la actividad física que inició en redes sociales. Como su objetivo son las personas mayores, la denominó #AbuMovete. Junto a él participan el ex tenista y actual director de la Asociación Argentina de Tenis Martín Vassallo Argüello, el ex subsecretario de Deportes de la Nación y la provincia de Buenos Aires Alejandro Rodríguez y la integrante de la comisión de Mujer en el Deporte del Comité Olímpico Argentino, Alejandra Castiñeira De Dios. Realizan entrevistas on line, aconsejan sobre ejercicios físicos, recomiendan lecturas y hasta explican cómo hacer el barbijo propio. En una semana, y a través del boca a boca, Herbella sumó 2000 seguidores en Instagram. “El deporte en cuarentena para nosotros tiene otra función, que es mejorar la situación de los adultos mayores y fomentar el vínculo familiar. En ésto es fundamental desarrollar la virtualidad para que los jóvenes acompañen a sus adultos mayores”, dice quien además tiene la experiencia de ser hijo único de dos personas con las que colabora en estos tiempos de encierro.
-¿A qué apunta #AbuMovete?
-A que se entienda que el deporte tiene roles importantes y que no es sólo ver a Messi jugando con el papel higiénico. #AbuMovete somos un grupo de gente que pensamos al deporte como espacio de contención. #AbuMovete es una campaña solidaria de concientización sobre la importancia de la actividad física. Pero la concientización de todos; no sólo del adulto. Entendemos que a través de la tecnología se puede dar cuenta de esa demanda. El objetivo es realizar una campaña solidaria y que la gente se comprometa.
-¿Cuáles son las actividades?
-Hacemos charlas, clases de gimnasia, entretenimientos. Ahora sumamos clases completas. Trabajamos las distintas regiones del cuerpo. #AbuMovete genera que otra gente vea a sus pares haciendo ejercicio, porque compartimos los videos que nos mandan. En una semana sumamos 2000 seguidores en Instagram. La gente se enganchó. Y hacemos muchos vivos, como con Fabián Von Quintiero hablando de música o con Eduardo Sacheri recomendando lecturas. Cada entrevistado genera un aporte desde su rubro. No queremos reducir sólo a la actividad física. Apuntamos a que lean, a que jueguen al ajedrez. Que no se queden quietos.
-¿Qué les cuentan sus seguidores?
-Su realidad. Cómo hacen para que sus padres se muevan o en qué cosas la cuarentena les condiciona la actividad física habitual. Cuentan y recomiendan libros para la cuarentena. Música para la cuarentena. Música para ejercicios.
-¿Cuál sienten que es el aporte social que hacen?
-La gente tomó conciencia de que a la población a la que hay que apuntarle con la actividad física es ésta, la de las personas mayores. Eso es lo que fomentamos.
-Hay un video en el que enseñás a hacer mascarillas.
-Es que hay que ser autodidacta. En esta etapa lo que sea contribuir y haga tomar conciencia, sirve. Estas cosas no tienen finalidad económica. La idea es aportar, colaborar, y que al que le sirva, lo use.
-¿Cómo llevás en lo personal la incertidumbre que genera una cuarentena?
-No tengo incertidumbre. En todo caso, la única incertidumbre que uno puede tener es la de con qué velocidad el Gobierno nacional irá flexibilizando la cuarentena. Pero el camino que nos queda es largo. Esto no es que termina pasado mañana. Esto termina, con suerte, en el invierno.
-¿Qué aprendiste de la cuarentena?
-La necesidad de no enfermarse. Entonces los adultos mayores deberían minimizar los riesgos. Y minimizar los riesgos es no exponerse a multitudes, no salir de manera innecesaria. No generar disrupciones a la vida diaria que te pongan en contacto con el virus. También aprendo las dinámicas familiares, que se mejoran. En estos casos, uno se da cuenta de cuánto terceriza la vida de los hijos, de que ellos pasaban sus días más en contacto con otra persona que con uno. Tomar conciencia de la dinámica familiar normal es una experiencia que te da la cuarentena. Otra, creo que todos explotamos la virtualidad como nunca antes. Desde las videollamadas hasta los vivos de Instagram, conferencias en zoom, lo que te imagines.
-¿Cuándo entendiste que las redes sociales podían ser una herramienta eficaz?
-Siempre me gustó Twitter por la interacción que genera. Pero a Instagram la empecé a valorar más con la cuarentena. Lo que sí, me pongo horarios para controlarme. Si no te podés pasar la vida conectado. Hay espacios de mi casa en los que no agarro el teléfono. No vivo con el teléfono encima.
-Como hombre del fútbol, ¿qué sensación te deja la suspensión del campeonato y de los deportes en general?
-Que podemos vivir sin fútbol. Antes, no podíamos. Creo que es el momento de mi vida en el cual el fútbol me ocupa la menor cantidad de tiempo. No escucho fútbol ni tengo conocimiento de qué está pasando. Es algo que no me pasó desde que nací. Me gusta mirar partidos, comentarlos, analizarlos, porque trabajo de eso. Pero nunca pensé que podría estar sin fútbol, sin leer noticias de fútbol. Lo extraño, si. Pero lo positivo es que me quedó claro que mi vínculo con el fútbol estará afectado tras la cuarentena. El fútbol profesional no volverá hasta después de las vacaciones de invierno. Antes, lo veo difícil. Porque cuando se libere en Europa será porque bajará la curva de casos de coronavirus y acá subirá. Entonces, esto va a llevar tiempo. No vamos a tener fútbol por mucho mucho tiempo.