Más complicaciones comerciales para el Gobierno. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) decidió postergar una definición sobre la medida adoptada por el presidente Donald Trump, que impuso la suspensión de la importación de limones argentinos.
La nueva prórroga fue informada "oficialmente por el USDA, aunque no llegó la notificación formal". Según fuentes del Ministerio de Agroindustria de la Nación, "el fundamento sería que aún no han sido confirmadas las autoridades del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y por lo tanto no han podido revisar esta medida". "El Gobierno argentino está realizando un seguimiento de la situación a través del Ministerio de Agroindustria y la Embajada argentina en Washington", señalaron desde la cartera a cargo del ministro Ricardo Buryaile.
Trump dispuso el 20 de enero, el día de su asunción, abrir un período de sesenta días para evaluar toda la normativa que había firmado su antecesor, Barack Obama, pero que todavía no regía, como en este punto, ya que la fecha de entrada en vigor del permiso iba a ser la del 23 de enero.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos habían aprobado en diciembre pasado la importación de cítricos argentinos, una operatoria que propondría el envío anual de unas 20.000 toneladas de limones del noroeste argentino, por un valor de 50 millones de dólares.
El año pasado Estados Unidos importó 84.000 toneladas de limones, mientras que la Argentina es el principal productor mundial, con un volumen cercano a 1,5 millón de toneladas cada año.
Tucumán es el principal productor, con más del 80 por ciento del total nacional. La Argentina exporta unas 200.000 toneladas de limón fresco por año, el 75 por ciento al mercado europeo.