Ante la pandemia que acecha son tres los dispositivos interestatales que operan y contienen los barrios periféricos y vulnerables de Rosario y unas 20 comunidades de pueblos originarios. A la entrega de raciones de comida y mercadería de primera necesidad que hacían los comedores escolares y las organizaciones sociales, se sumó el plan que diseñaron las fuerzas armadas, bajo el ala del Ministerio de Defensa. En quince días el equipo que trabaja de manera coordinada con provincia y municipio repartió unos diez mil bolsones de comida. “Estamos satisfechos, lo venimos haciendo muy bien, trabajando sin intenciones políticas”, ponderó el responsable de la unidad en la ciudad, el diputado nacional Germán Martínez.

La iniciativa que despliega el Ministerio que lidera Agustín Rossi arrancó a fines de marzo. Trabajan el Ejército y la Fuerza Aérea, que organizan y planifican la tarea de todos los días en el Liceo Aeronáutico de Funes y la Base de Apoyo Logístico, ubicada en Fray Luis Beltrán. Los alimentos los provee Desarrollo Social de la provincia. Las fuerzas Armadas los retiran en pallets de un depósito centralizado, los llevan a ambas unidades militares y los transforman en bolsones.

“Se trata de una de las tareas que cumplen las fuerzas armadas en esta emergencia. Este operativo tiene un fuerte contenido humanitario dado que comprende la distribución de alimentos. La elaboración de comidas se realiza en las cocinas de campaña del Ejército y las raciones son distribuidas por el personal militar”, describió el ministro.

Fue un “pedido” del gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin, le reveló Martínez a Rosario/12. Los comedores ya entregaban un bolsón semanal a las familias, como también hacían las organizaciones sociales, comunitarias y religiosas. Por ese motivo, se sumó un tercer módulo alimentario, casa por casa, en zonas “donde no llega nadie”. Defensa proyectó el dispositivo junto a Desarrollo Territorial de la provincia, que depende del Ministerio de Desarrollo Social, y la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat del municipio, a cargo de Nicolás Gianelloni. En la ciudad de Santa Fe se montó un operativo similar, aunque sólo se hace desplazamiento de mercadería. El vínculo con la gente lo hacen la municipalidad, provincia y organizaciones.

El trabajo arranca a la tardecita de cada día. En ese momento, las carteras provincial y municipal le informan a Martínez el polígono dentro de determinado barrio al que habrá que asistir la mañana siguiente. El trío estatal ya cubrió los barrios Vía Honda, La Lagunita, Rouillón al fondo, Empalme, Arroyito Oeste, Mangrullo, Ludueña, Tío Rolo y comunidades asentadas en los alrededores de Villa Banana. “Estudian el polígono para ver cuál es el mejor mecanismo para llegar al barrio, vamos aplaudiendo casa por casa, tocando timbre donde sea. Respetamos rigurosamente las medidas de aislamiento, por lo que la gente se tiene que quedar adentro de su casa”, desarrolló el legislador nacional, que calculó la entrega de entre 700 y 800 bolsones diarios.

Ejército y Fuerza Aérea también se encargan del armado de los bolsones, que contienen 9 productos: yerba, azúcar, arroz, fideos, harina común, polenta, puré de tomate, leche, lentejas o arvejas. Luego, a las 8 de la mañana parten desde Beltrán y Funes hacia la zona previamente designada. Antes de las 11 el reparto suele estar finalizado. El personal hace la entrega sin armas y cuenta con el apoyo “solo presencial” de policía provincial y gendarmería. “Viene funcionando muy bien, estamos satisfechos por ahora, el personal es muy bien recibido, estamos contentos”, reflexionó Martínez, quien se comunica dos veces por día con Rossi para mantenerlo al tanto del operativo.

 

Ante la consulta de la extensión de la movida, el legislador respondió: “Vamos activando y desactivando en la medida que sea necesario, esto va a durar un tiempo, sabemos que lo alimentario es una de las prioridades, por lo que no sabemos cuánto va a durar, nos preparamos para sostenerlo en el tiempo”