Con el objetivo de organizar mejor la atención médica en hospitales y centros de salud de la ciudad, la Municipalidad de Rosario reestructuró la recepción de pacientes con síndromes febriles para evitar el contacto con el resto de las personas que se acercan por otras urgencias y de esa manera evitar contagios. 

De acuerdo a lo que informaron desde el municipio, se implementó una nueva estrategia de atención que consiste en separar la recepción de las guardias para pacientes febriles y no febriles, modificar la circulación de pacientes y personal, y minimizar el ingreso del público a los consultorios. Las modificaciones edilicias necesarias para llevarlo a cabo ya fueron implementadas en los hospitales Clemente Álvarez, Carrasco, Vilela, Alberdi, Roque Sáenz Peña, el Cemar y en 25 centros de salud municipales. Paralelamente, en estos últimos efectores se resolvió diferenciar y restringir el ingreso a los consultorios y la entrega de medicamentos a pacientes febriles, a quienes se les asignó un consultorio cercano al ingreso, y se identificaron los recorridos internos con cintas en los pisos y vallas.

“Estas formas de organización las fuimos trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud provincial y las instituciones privadas de salud, adecuándonos a los protocolos nacionales”, sostuvo el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana, quien también destacó la importancia del desarrollo de los protocolos de atención perinatológica en el marco de la red de la regionalización materno infantil.

Por otro lado, desde esa cartera remarcaron que desde mediados de marzo se suspendieron los turnos programados y las actividades que no requieren atención de urgencias en todos los efectores de la red municipal, tanto hospitales como centros de Salud.