En diálogo con Página/12, Raúl Zaffaroni,
juez de la Corte Interamericada de Derechos Humanos y exmiembro de la Corte Suprema de Justicia, rechazó la medida adelantada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que para prevenir los contagios de coronavirus exige las personas mayores de 70 años se comuniquen al 147 para obtener una autorización para poder circular.
"Las medidas con que nos amenazó el gobierno de la Ciudad no sólo eran discriminatorias y paternalistas, sino también ilícitas, porque conforme a las Constituciones Nacional y de la Ciudad y de todo el mundo civilizado, ningún ejecutivo puede crear contravenciones ni delitos por su cuenta", planteó Zaffaroni quien apuntó contra las sanciones que habían trascendido en un primer momento y luego aparentemente fueron dejadas de lado.
El magistrado agregó: "Los adultos tenemos el deber de tomar todas las medidas que debe tomar toda la población, no más ni menos. Sabemos que somos vulnerables, pero también por nuestra edad lo somos si comemos o bebemos lo que no debemos, pero no por eso el gobierno de la Ciudad nos va a controlar si comemos dulces o salados o si tomamos más de una copa de vino, ni puede venir a contarnos las pulsaciones en la cama, por si cometemos un exceso sexual. Eso es paternalismo y discriminación etaria pura, dos cosas sobre las que debemos cuidarnos: somos vulnerables, pero ante todo seguimos siendo personas como los demás, que nadie quiera tirarnos al altillo para 'protegernos'”.
La propuesta del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta de exigirles a los mayores de 70 años la tramitación de un permiso como condición para salir a la calle sumó más voces en contra. “Estado de sitio selectivo”, “Insultante y discriminatorio”, “Prisión domiciliaria” y hasta parábolas con el nazismo fueron algunas de las calificaciones que recibió la medida. La resolución comenzaría a regir desde mañana y en estas horas se definen los detalles, como la duración del permiso y cuáles serán las excepciones.
“Es una medida discriminatoria que los percibe como personas que no entienden lo que pasa”, fue la sentencia de José Jáuregui en representación de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría. Además de protestas y cartas abiertas, varios intelectuales y voces de la cultura de edad avanzada sumaron sus críticas.
“Vamos a resistir, no nos encerrarán”, reaccionó Alcira Argumedo, socióloga y ex legisladora, quien tuiteó: “Aclaremos: soy de altísimo riesgo, crecidita y fumadora. Para Christine Lagarde, los ancianos viven demasiado y ponen en riesgo la economía mundial. Y estoy entre ellos. Cumplo la cuarentena y la seguiré cumpliendo pero por conciencia y solidaridad, no bajo prisión domiciliaria”.
“Creer que con sedentarismo y reclusión se los cuida es un error bobo #gerontofobiaoficial. Es protección tóxica. Una falta de respeto que estigmatiza. Discriminación simulada”, se expresó en sus redes sociales el escritor Jorge Asís. “El Estado Autoritario (con causa noble) mantiene la sutileza del carnicero soviético de la década del 30. Cortes iguales. Ordena: Tenés 74, corresponde que te pegue el viejazo”, afirmó el autor de Flores robadas de los jardines de Quilmes.
Por su parte, el historiador y especialista en artes visuales José Emilio Burucúa puso a circular su opinión en una carta abierta en la que realiza un paralelismo entre la propuesta de Larreta y el nazismo: “El Jefe de Gobierno no tiene facultades constitucionales para decidir semejante cosa. No hay estado de sitio y él no puede ordenar una arbitrariedad semejante. Ante un pequeño Hitler, pequeño, pequeño, propongo que los mayores de 70 años nos pongamos una estrella según el modelo que aquí va. ¿Para cuándo el ghetto y el campo de concentración?”.
“Me parece un mamarracho. Es una falta de respeto”, dijo la actriz Nacha Guevara al ser consultada por Radio Mitre sobre la medida dispuesta por el Gobierno de la Ciudad. Horas antes había posteado una foto de entrecasa en Instagram con gesto desafiante y una declaración: “Permiso para salir a los de más de 70? No, gracias. No lo necesito. Soy una ciudadana responsable”.
Dijo también: “La verdad es que los mayores de 70 ya hemos entendido que la vida se termina, entonces la cuidamos más que los demás. Los irresponsables no son adultos mayores, son jóvenes. Me parece que al poner esta restricción, se les fue la mano”, declaró. Y agregó: “Los adultos mayores no vamos a obedecer eso. Es una pena porque vienen haciendo bastante bien las cosas. Se siente como una restricción personal y eso, para mí, es lo peor que me puede pasar”.