El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, decretó el uso obligatorio del barbijo en la vía pública y el transporte a partir del próximo miércoles, medida destinada a contener la propagación de la covid-19 en la ciudad.
Río de Janeiro es la capital de uno de los estados más afectados por la pandemia en Brasil, el país con mayor cantidad de contagios y muertes por coronavirus en América Latina: ya suma 38.654 casos confirmados y 2.388 fallecidos. Por su parte, el estado de Río es la tercera región del país con más contagios, con 4.543, y la segunda en número de muertos, con 387, según el último balance del ministerio de Salud.
"Las mascarillas que estamos volviendo obligatorias son las comunes, las hechas en casa. Las profesionales, como determina el ministerio de Salud, las vamos a dejar para los profesionales de la salud", dijo Crivella en un video difundido en sus redes sociales. Una vez que la norma entre en vigencia este miércoles, las personas que no usen barbijo no podrán ingresar a bancos, supermercados, farmacias, colectivos, taxis y subterráneos. Además, serán pasibles de multas por "dejar de ejecutar, dificultar u oponerse a la ejecución de medidas sanitarias promulgadas con el objetivo de prevención de enfermedades transmisibles y su diseminación", según la letra chica del decreto.
Mientras tanto, en Rocinha, la favela más grande de Brasil, una ONG hizo lo que no está haciendo el estado y comenzó a ofrecer a la población pruebas gratuitas para detectar el nuevo coronavirus. "Las autoridades sanitarias solo testean los casos graves, eso no permite rastrear el avance del virus ni implementar medidas eficaces", explicó Pedro Berto, creador del proyecto Favela sin corona. Ex habitante de Rocinha, este estudiante de administración de 29 años juntó fondos en Internet para comprar cientos de pruebas serológicas que puso a disposición de la población.