Luego de la puesta en marcha del nuevo sistema de medición de casos de coronavirus , que la semana pasada elevó los índices de algunas regiones, España comenzó la semana con la menor cifra de muertos en las últimas cuatro semanas: 399 fallecimientos, lo que eleva el total a 20.852 víctimas. En tanto, el número de contagios traspasó la barrera de las 200.000 personas.

En las últimas 24 horas se registraron 4.266 nuevos contagios, un 2,1 por ciento más, lo que incrementa a un total de 200.210 el número de personas diagnosticadas. Además, el último balance del Ministerio de Sanidad español indica que 1.692 personas recibieron el alta médica, lo que eleva este espectro de pacientes a 80.587.

El número diario de fallecidos cayó por tercer día consecutivo y por primera vez debajo de la barrera de las 400 personas desde el pasado 22 de marzo. “Es una marca que nos dan esperanza", afirmó Fernando Simón, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias.

No obstante, el funcionario recordó que las actuales cifras "representan lo que pasaba hace alrededor de 10 días”. “Aún queda por ver el efecto de las medidas de restricción del permiso retribuido", dijo en referencia a la reapertura económica que se produjo en la última semana.

Con la cifra de contagios estabilizada y de fallecidos retrocediendo, España entró en su sexta semana de confinamiento bajo el “estado de alarma” decretado el 14 de marzo último por la pandemia de coronavirus. No obstante, el presidente Pedro Sánchez pedirá al Parlamento la extensión de la cuarentena hasta el 9 de mayo.

En principio, solo flexibilizará las condiciones de encierro de niños y niñas, quienes podrán empezar a salir a la calle unas horas a partir del 27 de abril.

Esta semana, el resto de la población mantendrá duras restricciones y las personas sólo tienen permitido acudir al supermercado, a las farmacias y a trabajar cuando no es posible hacerlo de forma telemática o si son trabajadores esenciales.

Las empresas que volvieron al trabajo deben implementar estrictas medidas de seguridad y distanciamiento social, mientras el gobierno recomienda y facilita a los ciudadanos la utilización de barbijos en la calles.

Uno de los inconvenientes al que se siguen enfrentando los ciudadanos es la escasez de barbijos o su elevado precio, de ahí que el Ejecutivo dictaminó una orden para que en 48 horas se regule el precio máximo de los barbijos, que pueden llegar a costar hasta 4 euros.

Por su parte, el gobierno regional de Cataluña distribuye de forma gratuita a sus ciudadanos 1,5 barbijos a través de las farmacias.