El actor francés Philippe Nahon, de 81 años, murió en París. Se había contagiado de coronavirus y padecía enfermedades preexistentes.
Preferido del director Jean-Pierre Melville en los años 60 y, luego,de Mathieu Kassovitz y del argentino Gaspar Noé, Nahom desempeñó roles secundarios relevantes en films emblemáticos de la historia del cine.
Nacido en París el 24 de diciembre de 1938 y actor de teatro, Nahon tenía una voz gruesa y una prestancia signada por una inquietante mirada azul.
Después de sus comienzos en los años 60 con Jean-Pierre Melville, en “Morir matando” (Le doulos), donde interpretó al cómplice de Serge Reggiani, volvió a los escenarios para interpretar a Bertolt Brecht y a William Shakespeare.
Pronto, se convirtió en uno de los grandes papeles secundarios en cine y televisión, ayudado por su físico de boxeador.
A principio de los '90, su carrera adquirió otra dimensión y se convirtió en colaborador de cineastas de la nueva generación, como Noé, quien le otorgó un papel inolvidable como carnicero en “Solo contra todos” (Seul contre tous; 1998), donde compuso un personaje inquietante con un realismo formidable.
Además, trabajó con Mathieu Kassovitz en “El odio” (La Haine, 1995), donde encarnó a un jefe de policía muy particular, y, también, en “Pacto de lobos” (Le pacte des loups, 2001), de Christophe Gans.
Otro de los films que contaron con su participación fueron “Alta tensión” (Haute tension, 2003), de Alexandre Aja; y “Calvario” (Calvary, 2014), de Fabrice du Welz.
Incluso, Philippe Nahon actuó frente a la cámara Steven Spielberg en “Caballo de guerra” (War Horse, 2011).
"Aunque era extremadamente erguido, podía interpretar papeles retorcidos y complicados y hacerlos entrañables", recordó Noé, para quien "trabajar con él era como irse de vacaciones con un amigo".
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