Una mini serie como un poliedro, un cuerpo finito con muchas caras planas: las vemos a todas y podemos apoyar ese cuerpo en cualquiera de ellas. El título original en castellano (Uno de nosotros) es más apto que el presentado por Netflix (Retribución). Otra serie inglesa y corta de cuatro episodios, ambas condiciones ideales. Las series europeas nos permiten apreciar escenarios distintos de los usuales en estos thrillers, esto es, las grandes ciudades. El azar me permitió ver Retribution. La trama comienza con filmaciones caseras de una fiesta infantil. Una niña y un niño jugando, disfrutando juntos. Vemos lo que ven los asistentes a una fiesta de bodas, a aquella parejita ahora jóvenes casándose. Él hablando a su esposa y a los concurrentes: “la ventaja de ser vecinos en el medio de la nada”… “me dijiste en un momento: «no hay nada que temer» y desde entonces… no tenido miedo a nada… porque te tengo a ti”. Aplausos, el baile de los novios (ella embarazada)… Estamos viendo la filmación de la boda en un televisor en un departamento con las piernas de alguien con un cuchillo en la mano, la pareja muerta y apuñalada; la cámara se levanta y vemos el rostro desencajado del asesino. ¿Pero cómo? ¡Ya conocemos al autor de ese horrible crimen a los tres minutos! ¿Hacia dónde irá esta historia? Va a lugares muy sombríos del comportamiento humano, con historias entrecruzadas que incluyen además la vida personal de la mujer detective a cargo de la investigación. La zona rural de las “tierras altas” (highlands) de Escocia, su paisaje desolado es protagonista importante de la trama al igual que una furibunda tormenta que se abate sobre la región horas después del crimen. Dos familias vecinas aisladas allí y sus integrantes más un crimen anexo lleva por siniestros senderos esta historia oscura, sorprendente, cambiante con excelente guion y muy buenas actuaciones. ¿De dónde sacan tantos actores excelentes en el Reino Unido?
Retribution (William McGregor - UK, 2016) https://www.netflix.com/title/80141960