De casa al trabajo y del trabajo a casa. Sin pasar por los vestuarios y con diez metros de distancia entre uno y otro. Es el caso del Sporting Lisboa de Portugal, donde juegan los argentinos Marcos Acuña, Rodrigo Battaglia y Luciano Vietto, que volvió este lunes a los entrenamientos en el centro deportivo del club en medio de la pandemia de coronavirus que azota a gran parte del planeta.
Distribuidos en parejas, cada jugador ocupó una mitad del campo de juego y respetaron una distancia de diez metros siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias de Portugal para prevenir cualquier posibilidad de contagio, según informó el club en un comunicado.
Además, los futbolistas llegaron cambiados desde sus casas, fueron directamente a entrenar a las canchas bajo la supervisión del preparador físico y del médico y, al terminar, se dirigieron directamente a sus vehículos para retornar a sus hogares.
"Feliz de volver a entrenar en la Academia nuevamente. Fue un primer paso para volver a lo que todos queremos. Continuamos con la preparación y nos cuidamos entre todos", expresó en Twitter el defensor uruguayo Sebastián Coates, uno de los tantos latinoamericanos del plantel, junto a los mencionados ex Racing y Huracán, los brasileños Renán, Eduardo Henrique, Wendel, Mattheus, el colombiano Cristian Borja y el ecuatoriano Gonzalo Plata.
Sporting se suma a Nacional, el primer equipo de la Primera División de Portugal en regresar a las prácticas con similares medidas de prevención. Hasta el momento de la suspensión de la Liga Nos, Sporting marchaba cuarto, con 42 puntos en 24 fechas, y a buena distancia de Porto y Benfica, los animadores del torneo con 60 y 59 unidades, respectivamente.
Portugal, con una población de 10,28 millones de personas y con la emergencia declarada hasta el 2 de mayo, registra por el momento 20.863 casos detectados de coronavirus y 735 víctimas fatales.
