El petróleo crudo alcanzó este lunes un valor negativo en Nueva York por primera vez en su historia, cuando en el West Texas Intermediate (WTI), que opera en el mercado de futuros Nymex, se comercializó a -US$ 37,63 el barril en los contratos con entrega en mayo.
El desplome se produjo en el último día de vigencia de los contratos de futuros de mayo, y se estima que a partir de mañana cuando comiencen a operar los de junio, se genere un repunte en el precio que en términos porcentuales puede ser espectacular.
Un precio negativo significa que quien produce le paga a otro para que se lo lleve. En este caso se debe a que la capacidad de almacenamiento de petróleo está muy cerca de sus límites y podría ser sobrepasada en poco tiempo de persistir la actual situación.
Por un lado, la menor cantidad de vehículos en las calles, la escasa presencia de aviones en los cielos, y las economías de por sí ralentizadas por la pandemia ya no necesitan las cantidades de petróleo proyectadas antes de la crisis.
Pero también influye el fin de un acuerdo de tres años sobre cuotas de producción que habían acordado, hasta el 31 de marzo, los países productores de petróleo miembros y no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y cuya renovación el 13 de abril último no resultó satisfactoria para los mercados.
De todos modos, los tanques de Estados Unidos no tienen espacio para almacenar más crudo y los inversores ya cobran por comprar barriles, ante la brutal reducción de la demanda producida por la crisis del coronavirus.
La reducción en la producción en 9,7 millones de barriles por día en mayo y junio fijada por la OPEP, el recorte más profundo jamás acordado por los productores de petróleo del mundo, resultó insuficiente y eso se reflejó en el derrotero que sufrió el WTI desde ese día, cuando su cotización estaba en el orden de los US$ 24.