Un hombre de 73 años fue imputado por abusar sexualmente de las cuatro hijas de su pareja cuando eran pequeñas. Los hechos ocurrieron hasta la adolescencia de las víctimas, y en algunos casos hasta la actualidad. Hoy tienen entre 22 y 26 años, y decidieron dejar de callar. Dos de ellas manifestaron haber quedado embarazadas producto de los sometimientos. Según la acusación que hizo el fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, Federico Rébola, una de las jóvenes habría sido vejada hasta la actualidad; mientras que el acusado utilizó amenazas y golpes para mantenerse impune a lo largo de los años. El juez Florentino Malaponte avaló la acusación y ordenó la prisión domiciliaria del acusado, debido a que cursa un grave problema de salud.

José Benito A. fue denunciado el miércoles pasado y cuando personal policial fue a buscarlo a su casa de zona sur para detenerlo ya se había ido. El jueves, alrededor de las 10.30, fue encontrado y arrestado en un bar de Montevideo y Moreno, en cercanías de los Tribunales provinciales.

El relato de la acusación que hizo el fiscal en la audiencia imputativa del domingo -vía Zoom- dio cuenta del horror. "Haber abusado sexualmente en múltiples ocasiones y de forma regular y habitual de las hijas de su pareja, cuando eran menores de edad, aprovechando la situación de convivencia y estando a cargo de la guarda de las mismas", expresa la acusación sobre lo que Benito hacía cuando su esposa no estaba en la casa, y lo dejaba al cuidado de las niñas. 

Las palabras de las víctimas dan cuenta de un modus operandi similar en cada caso, aunque cada uno tiene sus particularidades. El fiscal indicó que las niñas tenían entre 7 y 8 años cuando comenzaron a ser abusadas. Al principio eran manoseos, pero fueron agravándose, y los sometimientos se reiteraban "varias veces por semana". En uno de los casos, la víctima relató que fue abusada hasta sus 15 años, aproximadamente. La imputación indica además que dos de ellas tuvieron hijos "producto de los abusos", por lo que se realizarán análisis de ADN. Otra de las jóvenes padece un problema motriz y la acusación indica que los abusos empezaron cuando era niña y que "habrían continuado hasta la actualidad, aprovechando la extrema vulnerabilidad de la víctima y bajo sucesos de intimidación y violencia física". Incluso, a una de las jóvenes llegó a llevarla a un motel, y la abusó hasta los 18 años, cuando quedó embarazada.

Por todo, el fiscal acusó al agresor de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal agravado, en múltiples ocasiones". Además, le achacó la figura penal de "violación a las medidas adoptadas para evitar propagación de una epidemia y desobediencia de lo ordenado por el decreto del gobierno nacional", con respecto a la cuarentena que violó para irse de su casa cuando conoció la denuncia en su contra. En tanto, el juez planteó que el arresto domiciliario deberá cumplirse con tobillera electrónica y en un domicilio donde no haya menores de edad.