* Teresa Parodi: “Ser querido, luminoso, el Negro. Tenía una manera especial de trasmitir esa alegría tan natural y genuina en él… parecía que estaba todo el tiempo acompañándote, abrazándote, proponiéndote salir adelante, luchar, lo que sea para estar mejor. Todos sus gestos eran tremendamente humanos. Su ausencia, en nuestras filas compañeras, va a ser muy notable también por su tremenda vitalidad. Peleó hasta el último segundo para quedarse… amaba la vida, estaba entregado a la felicidad de ser parte de una comunidad, de una lucha con una construcción colectiva con todos, todas y todes adentro. Eso lo hace un compañero imprescindible. En todas las luchas en las que había que acompañar al pueblo estaba el Negro, un compañero maravilloso.”.
* Pedro Saborido: “Era un gran maestro del tratar de ser libre todo el tiempo que se pudiera, y en lo que fuera. Lo vi tocando para cinco mil personas, para cincuenta, y siempre estaba feliz. Un gran hippie feliz, el Negro, que se ponía frente a todo con una conducta tierna y a su vez dura. Eso, una máquina de ser libre. Y lo era mucho más que el promedio”.
* Rodolfo García: “Se nos fue un gran tipo, el negrito Fontova. Los términos 'gran artista' le caben con absoluta justicia: actor, dibujante, músico, cantante, compositor, pero por sobre todas las cosas un tipo íntegro, transparente, cálido, simple y muy batallador. Lo vamos a extrañar, y mucho”.
* Marian Farías Gómez: “Tengo una profunda tristeza. Nos conocimos hace muchos años en Villa Gesell, y ahí sellamos una amistad para toda la vida. Compartimos escenarios, hicimos alguna que otra travesura musical juntos, militamos juntos, siempre estuvimos al lado de los más pobres, de los humildes, de los necesitados. Trataron de callarnos, no lo lograron; no los dejamos, en realidad. No nos importó. Siempre, con el negro y con tantos compañeros, estuvimos luchando para que nuestro país volviera a ser digno y feliz. Su humor siempre fue la fuerza para todos nosotros. Fue un amigazo, tan amigazo, que no nos contó a ninguno, o a muy pocos, que lo que tenía era una enfermedad terminal. Y se fue así, en silencio, sin molestar… seguramente con una sonrisa”.
* Emilio Del Guercio: “Al Negro lo conozco de hace muchísimos años, más de cuarenta, creo. Una persona muy simpática, con un gran poder de histrionismo porque en realidad lo que la gente veía sobre el escenario, él lo manifestaba en sus relaciones personales. Compartimos muchas cosas, en especial la afinidad por el dibujo. Gran músico también, lo que lo torna un artista holístico, que se expresa en diferentes áreas, y usa las herramientas que tiene a mano para expresar ese arte. Una persona muy sensible, y muy comprometida también. Mi recuerdo emocionado hacia él, sobre todo en este período en el que no lo podemos despedir cómo merece”
* Diego Boris: “No puedo imaginarme ser humano y artista más perfecto. Compañero de luchas justas, militante de causas nobles, hijo de las Madres de la Plaza de Mayo, nieto de la Abuelas, hermano de todos los músicos y permanente enamorado de Gaby, su extraordinaria pareja. Cantante, compositor, instrumentista, actor, dibujante, cómico... un verdadero artista del renacimiento! Todo lo hacía bien, pero mucho mejor era su tremenda humanidad, que suena muy parecido a humildad. Negrito lindo, disculpame si hoy no me puedo reír… seguro mañana recordaré algún comentario tuyo y la sonrisa volverá a asomar. Gracias por tu vida”.
*Antonio Tarragó Ros: “¿Dónde hallaremos la ironía inteligente? ¿Dónde el folklore de fusión, el peronismo clarito, el compañero incondicional, el actor desopilante, el trovador único? Porteño, cabecita negra, si es cierto que se fue tiene razón. Este ya no es un mundo para él… la estupidez y el norteamericanismo son contagiosos, la inteligencia y el amor a lo nuestro parece que no. Buen viaje Negro Fontova chamigo..."
* Luis Borda: “Me produce un enorme tristeza que Fontova ya no esté entre nosotros… a la distancia las ausencias son enormes. Además de ser un tipo muy querido, su mirada crítica sobre la realidad tantas veces bizarra de nuestra contemporaneidad hará mucha falta. Me lo encontré por las calles de San Telmo hace un tiempo, cruzamos unas palabras, hablamos de la distancia, y me dijo: `Cuando quieras que participe en algún proyecto tuyo, aquí estoy, siempre dispuesto´. ¡Como me hubiera gustado! No pudo ser.. .es parte de nuestra memoria.”
Producción: Cristian Vitale.