Los jardines maternales, conocidos también como guarderías, solicitan al gobierno de Salta una ayuda económica para sobrellevar la crisis causada por la pandemia del coronavirus. Ante la imposibilidad del pago de las cuotas mensuales por parte de las familias, las personas responsables de los jardines no pueden costear los sueldos y los gastos fijos como alquiler y luz.

Una de las referentes del sector, Laura Buscazo, contó a Salta/12 que hoy le piden al gobernador Gustavo Sáenz que “no nos suelte la mano”. "Le pedimos ayuda para no cerrar nuestras instituciones”, expresó. Además, solicitó que se consideren los años de estudio, formación y sacrificio para que “no mueran en esta pandemia”.

Buscazo relató que la situación actual que transitan todos los jardines maternales es “angustiante y complicada”. Por un lado, cerraron sus puertas y por ende cesaron las clases presenciales. Aunque hoy dictan clases virtuales, el conocimiento impartido es distinto al tratarse de niños de corta edad que van desde los 45 días a cuatro años. 

Por otro, se presentaron casos donde los padres se ven imposibilitados de pagar las cuotas mensuales. “Hay muchos papás que quedaron sin trabajo o con un trabajo paralizado, entonces, el pago de la cuota es una complicación”, describió. Esto provocó que la matrícula merme considerablemente y que la actividad esté "al borde de la quiebra si no conseguimos una ayuda del Estado”.

En su caso tiene a cargo a 8 docentes y en su jardín concurren 102 niños. La docente pudo pagar los sueldos de marzo en su totalidad y para el pago de abril deberá recurrir a sus ahorros. Pero “en mayo nuestros ahorros no van a existir”, afirmó. 

Otra situación es la de Natalia De Brito, quien tiene a cargo a 16 personas, entre maestras y administrativos. “A las seños tuve que pagarle un proporcional y traté de cubrir lo más posible”, dijo De Brito. Esto se debió a que en marzo solo percibió el 30% de ingreso correspondiente a las cuotas.

“Si solo tenés ese porcentaje, no llegás ni siquiera para los gastos fijos”, aseguró. En esa línea, dijo que es “mucha la gente que se ve perjudicada”, las “seños tienen familia y dependen del ingreso del jardín y hoy solo puedo pagar un proporcional”, lamentó. Sumó que “hay otros casos, que tienen el jardín y no han podido cubrir el gasto fijo de la institución”.

Además, al igual que Buscazo, un gran número de padres le comunicaron que se quedaron sin empleo. De Brito señaló que a la dificultad de sostener los sueldos también se suman los elevados costos de alquiler que generalmente tienen este tipo de instituciones.

Los jardines maternales solo tienen una habilitación municipal para su funcionamiento. Y al no contar con la obligatoriedad por parte del Ministerio de Educación, no se encuentran bajo ninguna órbita estatal que los pueda contemplar en medidas inmediatas.

Ante ello, Buscazo afirmó que necesitan llegar al gobernador. “Pedimos una ayuda económica porque el apoyo de los padres lo tenemos. Necesitamos económicamente una ayuda y así evitar que se cierre el jardín”, expresó. “De cerrar nuestras puertas muchas familias quedarían sin trabajo y sin la oportunidad de una educación para los más pequeños del sistema escolar”, agregó. 

Por otro lado, la docente sostuvo que los niños y niñas "también están sufriendo el aislamiento". "En su corta edad entienden que algo está sucediendo, pero no llegan a comprender del todo la situación. Por eso, también la importancia de seguir en contacto con sus seños aunque sea de manera virtual", concluyó.