El presidente Donald Trump anunció que suspende por 60 días los permisos de residencia permanente en Estados Unidos por la pandemia del coronavirus. El mandatario hizo el anuncio en Twitter y más tarde justificó su decisión en conferencia de prensa para "proteger al trabajador estadounidense".
En paralelo, miembros de la oposición y el oficialismo en el Congreso anunciaron un acuerdo político para sancionar una nueva ley de rescate económico. La misma sería por 500 mil millones de dólares y estaría enfocada en ayudar a los pequeños comerciantes. El número de personas infectadas con coronavirus en Estados Unidos ya superó la barrera de los 800 mil. En las últimas 24 horas el gobierno reportó 18.719 nuevos casos con la covid-19.
"El enemigo invisible"
La pandemia del coronavirus ya dejó 44.414 muertos sólo en Estados Unidos. La economía se encuentra paralizada. Desde mediados de marzo 22 millones de personas pidieron subsidios de desempleo tras perder su trabajo. Esta caída económica le juega en contra a Trump, que aspira a la reelección en noviembre. La lucha contra la inmigración fue uno de los ejes históricos de su gestión. Por eso volvió a poner el tema en agenda. "En vista del ataque del Enemigo Invisible, además de la necesidad de proteger el empleo de nuestros GRANDIOSOS ciudadanos estadounidenses, voy a firmar una orden ejecutiva para suspender la inmigración hacia Estados Unidos", manifestó el mandatario en un tweet.
La Casa Blanca dio pocos detalles sobre cómo va a llevar a cabo la medida. Sin embargo el anuncio habría sido hecho para intentar reducir la competencia por empleos entre nativos e inmigrantes a medida que la economía se vaya reacomodando, informó The New York Times. El gobierno dejará de otorgar permisos de residencia permanente (Green Cards) a extranjeros que quieran establecerse en el país.
Según responsables citados por el diario The Wall Street Journal, el decreto podría prever excepciones para trabajadores agrícolas y migrantes que se desempeñan en el sector de la salud. Según cifras oficiales, el número de visas de inmigración otorgadas en el año fiscal 2019 fue de 462.000, en retroceso respecto a las 617.000 de 2016.
El gobierno del magnate mantiene una línea dura contra la inmigración irregular y también busca limitar las llegadas de inmigrantes legales al país. Su gobierno decretó en 2018 una política de "tolerancia cero" contra migrantes ilegales. Esto llevó a la separación de miles de niños de sus padres en las fronteras, medida que fue suspendida tras una ola de indignación mundial.
Bajo su administración también cerró un controvertido acuerdo con México para que los demandantes de asilo permanezcan en ese país mientras se tramita su solicitud. También logró acuerdos migratorios con El Salvador, Honduras y Guatemala, luego de presionarlos con sanciones económicas. Estos pactos, muy criticados por organizaciones de derechos humanos, lograron que el número de personas detenidas en la frontera bajara drásticamente: de 144.000 en mayo del año pasado a 33.000 en marzo.
Nuevo paquete de ayuda económica
Más de 22 millones de personas perdieron sus trabajos desde el inicio de la pandemia en el país, mostrando los escasos derechos laborales de los estadounidenses. Una muestra de esto se da en el Estado del Nueva York. Durante la jornada del martes el gobernador, Andrew Cuomo, reconoció que el departamento de Trabajo se encontraba colapsado. Cuomo indicó que a pesar de que hay 1.000 personas atendiendo la línea telefónica y la página web, siguen siendo incapaces de atender todo el flujo de solicitudes. Sin embargo, el gobernador intentó llevar tranquilidad anunciando que las ayudas para desempleo serán retroactivas. La tasa de desempleo en todo el país creció del 3,5 por ciento en febrero al 4,4 en marzo. Los expertos avizoran que el indicador se disparará en abril a medida que se vaya acumulando el impacto negativo de la pandemia.
Para paliar esta crisis tanto demócratas como republicanos buscan consensos amplios en el Congreso. Chuck Schumer, líder de la bancada demócrata en el Senado, anunció un acuerdo político en torno a un nuevo proyecto de salvataje económico. El mismo destinará 500 mil millones de dólares en ayuda a pequeños comercios afectados por el brote de coronavirus. La asistencia también estará dirigido a hospitales y buscará adquirir más test del virus. Schumer dijo que de las reuniones también participaron funcionarios del ejecutivo, incluyendo el jefe de gabinete Mark Meadows. “Se resolvió cada uno de los asuntos más importantes. Así que sí, creo que tenemos un acuerdo", declaró Schumer. Se esperaba que ley se voto durante la jornada del martes.
La mayor parte del dinero, más de 300 mil millones de dólares, serán destinados a un programa crediticio para pequeños comercios que se había quedado sin fondos la semana pasada. El resto de la ayuda será destinada a hospitales y a aumentar la capacidad de testeo para coronavirus, algo clave para reforzar la confianza y reabrir la economía del país. De ser aprobada, esta será la cuarta ley de ayuda económica en medio de la crisis provocada por el coronavirus.