El número de futbolistas profesionales que ha asegurado que presentaba síntomas de ansiedad y depresión ha aumentado notablemente desde la imposición de las medidas de cuarentena para reducir la propagación del coronavirus, según un estudio realizado por el sindicato mundial de jugadores (FIFPro) y las Facultades de Medicina de Amsterdam.
Según este trabajo sobre el impacto psicológico que la pandemia puede haber generado en los jugadores, hecho en Australia, Bélgica, Botswana, Dinamarca, Inglaterra, Finlandia, Francia, Irlanda, Malta, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Escocia, Sudáfrica, Suiza y Estados Unidos, se ha duplicado el porcentaje de futbolistas profesionales que asegura padecer estos síntomas de depresión.
Entre el 22 de marzo y el 14 de abril, FIFPro y sus sindicatos afiliados hicieron una encuesta entre 1.602 jugadores de países que han implementado medidas drásticas para frenar a la Covid-19. Participaron 1.134 hombres (con una edad promedio de 26 años) y 468 mujeres futbolistas (promedio de 23 años).
El 22 por ciento de las mujeres futbolistas y el 13 por ciento de los hombres presentaron síntomas que corresponden a un diagnóstico por depresión; así como el 18 por ciento de las mujeres y el 16 por ciento de los hombres informaron de situaciones de ansiedad generalizada.
"El porcentaje de jugadores que informó de padecer síntomas fue notablemente superior entre los que se preocupaban por su futuro en la industria del fútbol, según concluyó el estudio", apunta FIFPro, que recuerda que en otro estudio realizado entre diciembre y enero pasados sobre 307 jugadores, el 11 por ciento de las futbolistas y el seis de los hombres informaron de síntomas coincidentes con un diagnóstico de depresión.
"Estas cifras muestran que ha habido un notable incremento de jugadores que manifiestan síntomas de ansiedad y depresión desde el cese de actividades en el fútbol profesional debido al coronavirus, y me temo que ese es también el caso para el conjunto de la sociedad, que afronta una situación de emergencia sin precedentes debido al Covid-19", indica el médico jefe de FIFPro, Vincent Gouttebarge.
"En el fútbol, jóvenes atletas de ambos sexos tienen que hacer frente de manera repentina al aislamiento social, a la suspensión de sus vidas laborales y a las dudas sobre su futuro. Algunos podrían no estar bien equipados emocionalmente para afrontar estos cambios, y los animamos a buscar la ayuda de alguna persona en la que confíen, o de un profesional de la salud mental", apunta, quien, por otro lado, precisa que "es positivo observar que la mayoría de los jugadores entrevistados saben que tienen un lugar al que acudir si presentan problemas de salud mental. Esto demuestra que el fútbol profesional es más consciente que nunca de la importancia de la salud mental".
La investigación de FIFPro, considera el sindicato, muestra que los futbolistas son tan susceptibles a los problemas de salud mental como la población general, asegura que trabaja en el desarrollo de un "kit" de herramientas para esta cuestión que va a distribuir entre sus 65 países afiliados durante los próximos meses y que proporcionará asistencia básica a los que necesiten apoyo.
"Estas nuevas cifras son sumamente preocupantes, y estamos con todos aquellos futbolistas que están afrontando problemas de salud mental", considera por su parte el secretario general de FIFPro, Jonas Baer-Hoffmann.
El capitán de Juventus de Italia, Giorgio Chiellini, y la defensora del Olympique de Lyon de Francia, Lucy Bronze, miembros del Consejo Mundial de Futbolistas de FIFPro, instan a sus compañeros de profesión a apoyarse mutuamente durante la pandemia.
"Es muy importante que los futbolistas, al igual que las familias y otras comunidades, cuiden unos de otros durante estos tiempos de dificultad, permaneciendo en contacto telefónico o por videollamadas. Mantente en contacto con tus compañeros de equipo, especialmente si sospechas que podrían estar ansiosos o deprimidos. Mantengamos un elevado espíritu de equipo incluso cuando no hay fútbol", comenta Chiellini.
Bronze, por su lado, considera que "son momentos preocupantes para todos y, en cuanto a la seguridad laboral, muchos futbolistas se encuentran en posición precaria" y recomienda a quien lo está pasando mal o tiene ansiedad "hablar con alguna persona de confianza o con un profesional de la salud mental". "Es importante no guardarse los sentimientos negativos para uno mismo; alivia mucho poder confiarlos a alguien", sentencia.