En tiempos de cuarentena, el área de fútbol femenino de Racing decidió impulsar a las futbolistas a estudiar. A través de un proyecto aprobado por la Comisión Directiva, diez jugadoras del plantel de Primera división cursan a distancia y online en alguno de los tres establecimientos con los que, en principio, el club firmó acuerdos: el Centro Universitario de Idiomas (CUI), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y la cooperativa de comunicación La Vaca. La iniciativa es también para la Reserva.
"Yo elegí estudiar portugués porque es un idioma que quiero aprender hace bastante. Siempre hago videollamada con mi mejor amiga, Soledad Jaimes, que ahora está jugando en China y le digo algunas palabras porque ella jugó mucho en Brasil. Soledad me dice siempre que me va ayudar a aprender y ahora que Racing me dio esta oportunidad de estudiar el idioma la quiero sorprender... Y obviamente que si en un futuro me toca ir a jugar a Brasil ya sabiendo la misma lengua se hace todo más fácil", cuenta Milagros Menéndez, una de las figuras del equipo.
La delantera de 23 años, autora del primer gol de Argentina en el empate 3 a 3 contra Escocia en el último Mundial, se conecta para tomar clases una vez por semana durante tres horas. Cuenta que la docente habla todo el tiempo en portugués. La propuesta le gusta porque además de formarse la ayuda a poner la cabeza en otra cosa: "La verdad que hoy no estoy pensando en volver a jugar, sino en que pase todo esto y no haya más infectados ni muertes", dice.
"¿Por qué no estimular que nuestras futbolistas continúen estudiando una vez que terminan el secundario? Las razones para justificar el proyecto se pueden englobar en dos grandes motivos: por un lado, estudiar es siempre un fin en sí mismo debido a que funciona como un camino hacia la libertad, hacia el crecimiento, hacia la autonomía y hacia la posibilidad de ser ciudadanas más capacitadas para afrontar los dilemas del mundo; y, por el otro, es un medio para aumentar las probabilidades de sobrevivir en mejores condiciones en el marco de una sociedad cada vez más competitiva y exigente", se lee en el proyecto.
Desde Posadas, Misiones, donde pasa estos días de cuarentena junto a su familia, Milagros Otazú cuenta que eligió estudiar inglés. La defensora de 18 años tenía la idea entre sus planes, pero el empuje del club le sirvió para arrancar. "El inglés es un idioma bastante fundamental ya que en el exterior se usa mucho. Acá me ha pasado de compartir con jugadoras que vienen de Estados Unidos y no hablan mucho español. Por ahí no entendemos y sirve para ayudarse dentro de la cancha y dar un mejor rendimiento al equipo", dice.
En Racing es parte del plantel la estadounidense nacionalizada argentina Natalie Juncos, hija de Valentina Aracil y Luis Juncos, dos ex nadadores olímpicos. "Natalie me enseñó un par de insultos en inglés así que para putear ya estoy lista", bromea Otazú. Y enseguida se pone seria: "Me viene muy bien porque sirve como proyecto a futuro. Una de mis metas es ir a jugar afuera y que pueda aprender esto siendo joven, pienso que cuando me toque irme voy a estar preparada. Es clave que el club nos dé esta ayuda, nos ayuda como jugadoras y también como personas. Es un valor humano muy lindo".
Además, Luciana Bacci cursa el seminario de fotoperiodismo en La Vaca e inglés en el CUI, Azul Oszczyk, Belén Spenig, Aldana Narváez y Paloma Fagiano también estudian inglés, Rocío Díaz comenzó el seminario de redes sociales y narrativas digitales en FLACSO e inglés, Eugenia Nardone también se anotó en el mismo seminario y Estefanía Piazza, que además de ser delantera es DT de la Reserva y las juveniles de Racing, estudia portugués.
"En Racing somos privilegiadas porque lo firmado se cumple en sueldos y premios, porque la dirigencia, más allá de algunos detalles puntuales, se ha manejado de la mejor manera. Y sabemos que esto no sucede en muchos clubes de Primera en el fútbol femenino", le dijo Bacci a la página web del club. La defensora siempre elige formarse: ex estudiante de Kinesiología, cursó también Turismo y tiene conocimientos musicales que van desde la guitarra y la percusión hasta el canto.
En la cancha, antes de que la pelota se parara por la pandemia mundial, el plantel dirigido por Antonio Spinelli se había clasificado a la Zona Campeonato, la instancia en la que los ocho mejores ubicados en la tabla de posiciones pelean por el título.
El Tano, DT de Racing, predica con el ejemplo: es periodista deportivo y licenciado en Comunicación Social. "Cuando me encomendaron el proyecto del fútbol femenino en 2017 ya teníamos esto en mente. Personalmente, no creo en la formación de la futbolista por fuera de la formación integral de la persona. Es fundamental darles herramientas para que puedan resolver situaciones no sólo en el campo de juego, sino también para afrontar las dificultades que encuentren en el sistema en que vivimos", opina.
Para Spinelli, "es todo ganancia". Además de que las jugadoras se retiran jóvenes, el entrenador considera que lo aprendido afuera después tiene también resultados adentro de la cancha: "Si estudian, se nutren de un bagaje de cultura general, un vocabulario más abultado, todos detalles que las van a llevar a racionalizar mejor las cosas. Hablamos del concepto de futbolistas inteligentes, ¿no?. Bueno, si las inteligentes son quienes toman mejores decisiones en el campo de juego, creo que el estudiar les va a dar grandes resultados en eso".