Ante la decisión de otorgar el beneficio de prisión domiciliaria al genocida Lucio Nast por parte de dos miembros de la Sala 2 de la Cámara de Casación Penal, los jueces Carlos Mahiques y Gustavo Yacobotti; las organizaciones Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas de Rosario, el Colectivo Nacional de Ex Pres@s Polític@s y Familiares y la Asociación Anahí Filial Rosario expresaron: "Nos enfrentamos nuevamente a un gravísimo acto de impunidad que se viene repitiendo paulatinamente. Después de los avances de tantos años de lucha en materia de DDHH, logrando llegar a los juicios históricos en nuestro País y el mundo, y en esos juicios donde nuestros compañeros y compañeras fueran a testimoniar valientemente narrando las barbaridades que sufrieron en los centros clandestinos de detención, con esa pruebas mas toda la documentación que lo corrobora, nos encontramos ante esta realidad inadmisible. Los asesinos de lesa humanidad, juzgados y condenados son premiados por jueces que no aceptan la justicia que de ellos debería emanar. Esta es una afrenta a la democracia lisa y llanamente, a sus valores a los derechos de todas y todos los argentinos". 

A través del comunicado, plantearon que "esta impunidad declarada y demostrada es peor que la que vivimos en los oscuros años de la dictadura, porque es una burla, es hacer posible que ese NUNCA MAS, que gritamos miles de argentinos en las marchas, en los juicios y en todos los lugares no sea posible. Que el futuro de las nuevas generaciones vuelvan a estar en peligro. Antes fue el represor Walter Pagano, hoy Lucio Nast, conocido como “el ronco” dentro del centro clandestino del Servicio de Informaciones de la policía de Rosario, el más grande centro clandestino de esta zona por donde pasaron más de 2000 compañeros, miembro de la patota de Feced condenado a 22 años por delitos de lesa humanidad, este represor vuelve a su casa, con su familia". 

"La justificación es por el peligro que se enferme de coronavirus, si hasta suena a risa sino fuera tan trágico, el convicto estaba en una celda exclusiva, con todos los cuidados. Realmente a veces nos quedamos sin palabras al ver la rapidez de estos jueces para con los represores. Que sepan que esta actitud de avasallante impunidad quedará escrita en la historia de nuestro pueblo. La sociedad tendrá que asumir el peligro que significa la libertad o cárcel domiciliaria como le llaman, de estos nefastos personajes que el único lugar posible por los secuestros, las torturas, las violaciones, las desapariciones y los asesinatos de miles de compañeros, es la cárcel".