Desde Roma.Por segunda vez desde que empezó la pandemia en Italia, hace cerca de dos meses, la cantidad de positivos al coronavirus en todo el país disminuyó en 528 casos, pasando de 108.237 el lunes a 107.709 este martes. Entre domingo y lunes la diferencia había sido de 20 casos menos. “Los números dicen que el contagio se está atenuando. La curva está bajando”, confirmó el comisario extraordinario de la emergencia coronavirus Domenico Arcuri. Pero subrayó también que “no hay que tomar decisiones apuradas”, refiriéndose tácitamente a la conclusión de la cuarentena, prevista para el 4 de mayo, y la apertura de negocios y fábricas.
Es que los datos de la región más contagiada, Lombardía, no son tan optimistas como se esperaba. Del total de contagiados, es decir de los 107.709 positivos el martes, Lombardía tiene casi 34.000 de ellos mientras las otras regiones del norte (Emilia Romania, Veneto y Piemonte) tienen menos de 15.000 cada una y las restantes regiones, menos de 6.000 cada una.
Para entender mejor cómo se mueven los contagios en toda Italia, el Observatorio Nacional sobre la salud en las regiones italianas dio a conocer una estimamción de cuándo podría llegarse al llamado “contagio cero”, es decir cuándo no habría más casos de nuevos contagiados región por región. Se trata de una previsión muy importante porque podría ayudar a la reorganización del país y sobre todo de su economía. Pero se trata de estimaciones, si bien están basadas en datos proporcionados cotidianamente por la Protección Civil, desde el 24 de marzo hasta el 17 de abril y luego elaborados estadísticamente por el Observatorio.
El estudio diseñó una suerte de mapa indicando una fecha posible de contagio cero para cada región. Dos de los coordinadores de esta suerte de mapa de la recuperación de la pandemia fueron Walter Ricciardi, director del Observatorio y profesor de Higiene en la Universidad Católica y Alessandro Solipaca, director científico del Observatorio. En declaraciones a la prensa italiana los expertos confirmaron que en este momento de planificación de la llamada fase dos (que se refiere a la reapertura de negocios y fábricas y al fin de la cuarentena) “es más que nunca necesario tener una clara idea de la evolución de los contagios”.
La fecha que aparece para cada región, no quiere decir que ese día se acabarán los contagios, sino que muy probablemente no será antes de esa fecha. Pero los expertos aclararon además que si se tomaran medidas que aflojaran la cuarentena, permitiendo por ejemplo la salida de más gente a la calle o a los lugares de trabajo, las proyecciones realizadas hasta ahora podrían no ser más válidas. Las dos regiones que se demorarán más en acabar con los contagios son Lombardía, la más infectada por el covi 19 en absoluto, pero también Le Marche (centro norte del país). Se calcula que llegarán al contagio cero recién en el mes de junio. En cambio, las primeras que podrían liberarse del coronavirus serían las regiones de Basilicata (sur) y de Umbria (centro), en torno al 21 de abril, ya que el 17 de abril tenían sólo 1 y 8 casos respectivamente. El Lacio, la región a la que pertenece Roma, deberá esperar probablemente hasta el 12 de mayo, aún cuando la cuarentena teóricamente termina 8 días antes. En síntesis, de las 20 regiones italianas, para 5 de ellas el peligro mayor podría terminar en abril, para 13 en mayo y para 2 en junio.
Según algunos especialistas, después de dos meses de agresiva pandemia, Italia está mucho mejor. El índice de contagio que era superior a tres(cada infectado contagiaba a tres personas) ahora es inferior a uno, aseguran. De hecho han disminuído considerablemente las personas internadas en terapia intensiva. Pero en Lombardía la situación no ha mejorado mucho. Sigue aumentando el número de pacientes contagiados. El martes se verificaron 960 nuevos casos positivos al test del coronavirus.
Toda Italia ha sumado hasta el momento un total de 183.957 enfermos de coronavirus y de 24.648 muertos, según datos de la Protección Civil actualizados el martes. El número de personas fallecidas por día, que se venía manteniendo entre 400 y 500 desde el 11 de abril, el martes aumentó levemente llegando a 534 personas.
“Desafortunadamente la epidemia estalló en la fase pico de la gripe (enero- febrero que son pleno invierno europeo). Quien tenía el virus pero con síntomas leves, ha sido tratado como un enfermo de gripe. Sólo los casos graves han hecho desencadenar la alarma. Y esto ha retrasado los controles que podrían haber evitado que la covid-19 se difundiera”, explicó el epidemiólogo Gianni Rezza, dirigente del Instituto Superior de Sanidad, al diario romano La Repubblica.
Teniendo presente las fechas del estudio elaborado por el Observatorio , muchos se preguntan qué hará el gobierno nacional o los gobiernos regionales, si decidirán alargar o acortar las cuarentenas, tal vez tomando medidas de aplicación sólo regional según los casos. Hablando el martes ante el Senado, el primer ministro Giuseppe Conte mencionó algunas medidas que se tomarán, entre ellas mantener y hacer respetar la distancia social, promover el uso de los dispositivos de protección (como las mascarillas y los guantes) hasta que no se disponga de medicinas adecuadas y de una vacuna. También habló de la necesidad de reforzar la red sanitaria en todo el país como arma para derrotar al virus, así como aumentar las estructuras dedicadas exclusivamente a la covid-19, porque eso reducirá el riesgo de contagio de los trabajadores de los hospitales y de los demás pacientes con otras enfermedades. Será fundamental, subrayó, el uso correcto de los test así como de los análisis moleculares y serológicos y la utilización del la nueva App (llamada “Immuni”) que se podrá descargar en los celulares voluntariamente y ofrecerá un cuadro a las autoridades sanitarias de los contactos de un eventual contagiado.
Sobre la prolongación o no de la cuarentena, el premier Conte ha escrito en su página de Facebook que el gobierno está trabajando sobre un programa para salir de la cuarentena de modo gradual, muy cuidadoso, teniendo presente los datos científicos y las necesidades económicas de cada región. Pero algunas regiones ya manifestaron su disconformidad, como la Lombardía por boca de su presidente, Attilio Fontana, de la derechista Liga Norte. “Si estamos en condiciones de contener los contagios, entonces se abre a todos. Si no estamos en grado de contenerlos, no importa si algunas regiones tienen más o menos contagiados. Porque el contagio puede repartir aún de las regiones que tienen menos. Es un riesgo para todos”, dijo.